Una de las principales causas del calentamiento global es el uso de energías fósiles como gas o petróleo, 70 por ciento de las generadas en México. Por ello, académicos de diversos centros de investigación han insistido en la necesidad de analizar y emprender proyectos de energías renovables.

El país cuenta con un territorio y con una situación climática ideal para explotar otro tipo de energías. Julio Cañas Ramírez, investigador del Museo de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que una de ellas es la geotérmica, que aprovecha el calor del interior de la Tierra.

Según datos globales, México es el cuarto país del mundo con la mayor producción de energía geotérmica, cuenta con una capacidad instalada de 958 megavatios, lo que aporta 7 por ciento de toda la producción mundial de este tipo de fuente.

Es tal su relevancia, que la ciudad de Tijuana, Baja California, se abastece en su totalidad de energía geotérmica, que aprovecha de la falla de San Andrés. En la entidad, sostuvo el universitario, se encuentra el campo geotérmico Cerro Prieto, considerado el generador de energía número uno a escala nacional y el segundo más grande en el mundo. Pero hay otros yacimientos, como Los Humeros, en Puebla, y Los Azufres, en Michoacán.

Esta energía es una alternativa viable que podría sustituir a las energías convencionales. Además de reducir las emisiones contaminantes, este recurso natural tiene la capacidad de abastecer a gran parte del territorio nacional de manera eficiente y de forma ecológica. Con la reforma energética este sector tendrá una importante apertura para su explotación, aseveró.

Refirió que el plan de transición de energía a fuentes no contaminantes, previsto para 2024, tiene por objetivo que la energía amigable con el ambiente ocupe 35 por ciento de la total que se genere en el país.

La dirección general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM señala que el costo de extracción de este tipo de fuente es en principio alto, pero si se compara con el tiempo de vida de un yacimiento de esta naturaleza, el beneficio obtenido es considerable.

Los precios de la energía geotérmica han aumentado debido a la demanda, pero aún así el costo-beneficio resulta conveniente. México es un país rico en yacimientos geotérmicos, algunos se conocen y otros están en condiciones de ser explorados para su explotación, resaltó Cañas Ramírez.

Las estimaciones mundiales apuntan a que gracias al uso de energías renovables para 2030 las emisiones de gases efecto invernadero, particularmente dióxido de carbono, disminuirán entre 15 y 20 por ciento.

El investigador de la UNAM refirió que esta energía es inagotable, pues no es como un yacimiento petrolero en el que se calculan las reservas. En una fuente geotérmica se tienen que fechar la edad, el contenido de minerales que pueda tener y en qué proporción va a generar geotermia. Además, no existen riesgos de explosión, ya que no contiene gases.

La geotermia proveniente del núcleo de la tierra en forma de calor se extrae de las fisuras de rocas de la corteza terrestre. Para 2035, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, su proyección de crecimiento es de 27.9 por ciento a escala global.

En opinión del universitario, la explotación de estos recursos contribuiría a la generación de empleos, por lo que es necesario formar recursos humanos con alta preparación.