La Unión Europea, China, EU, Japón y Rusia concentran 72 por ciento de ellos
México tiene 0.6 por ciento, según reporte quinquenal de la Unesco
Recomienda mejorar la estabilidad política en AL y reformar el sistema educativo para fomentar el interés en el área
Miércoles 16 de diciembre de 2015, p. 2
A pesar que el crecimiento en el número de científicos e ingenieros que laboran en actividades de investigación ha sido constante desde 2000, su distribución a escala mundial aún mantiene un marcado desequilibro.
En el Informe de la Unesco sobre la Ciencia. Hacia 2030 destaca que actualmente se cuenta con 7.8 millones de científicos e ingenieros. De ellos, 22.2 por ciento reside en la Unión Europea, 19.1 en China, 16.7 en Estados Unidos, 8.5 en Japón y 5.7 por ciento en Rusia. Esto significa que estos cinco países concentran 72 por ciento de todos los científicos.
En contraste, en América Latina se estima que 3.6 por ciento de los investigadores del mundo radica en esta región, cifra similar a la alcanzada en 2009, por lo que suman 280 mil hasta 2013.
En el caso de México, las cifras de 2011 indicaban que 0.6 por ciento de los investigadores dedicados a tareas científicas laboraban en este país.
En el reporte, quinquenal para conocer los principales factores que influyen el desarrollo y financiamiento de la ciencia, destaca que los nuevos paradigmas mundiales han impactando el quehacer científico.
Los acontecimientos geopolíticos, las crisis medioambientales, el aumento de la inversión pública destinada a investigación y desarrollo en los países con economías de ingresos medios frente a un estancamiento en las naciones más desarrolladas, son sólo algunos de los factores que han incidido en el pasado lustro en la ciencia y la innovación.
Producción y exportación, marginales, pese a esfuerzos
El informe, presentado el pasado 2 de diciembre, también revela que, pese a los esfuerzos de la región, la producción y exportaciones de alta tecnología siguen siendo marginales en la mayor parte de los países latinoamericanos
. Los gobiernos de América Latina y el Caribe incluyen, cada vez más, políticas públicas para el área.
Esto incluye apoyo a sectores estratégicos, como energía, tecnologías de la comunicación y la información, biotecnología, nanotecnología y agricultura. La Unesco destaca que pese a los esfuerzos para dotar a sus instituciones científicas de mayor peso político y generar planes estratégicos, ningún país latinoamericano, con excepción de Brasil, posee una intensidad en investigación y desarrollo comparable a las de economías dinámicas de mercados emergentes
.
En cuanto a la generación de patentes, el informe destaca que las economías de altos ingresos aún concentran 94.6 por ciento de su distribución mundial, mientras los países de nuestra región se ubican con 0.3 por ciento de la asignación de patentes, según el registro de la Oficina Estatal de Patentes y Marcas de Estados Unidos.
El informe agrega que el modesto nivel de patentes registradas en América Latina pone de manifiesto una falta de vocación por la competitividad basada en la tecnología
. Pese a ello, destaca que se aprecia una tendencia al incremento de patentes en sectores relacionados con recursos naturales, como minería y agricultura.
Para atender los rezagos que enfrenta la región, la Unesco destaca que se debe mejorar la estabilidad política y la gobernanza, dibujar estrategias de largo plazo, aumentar el número de investigadores y reformar el sistema educativo para fomentar carreras de ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas, así como aumentar las inversiones privadas en investigación y desarrollo, así como promover la integración regional para el sector.