El juzgado séptimo federal, con sede en Morelia, Michoacán, dictó auto de formal prisión contra los 30 normalistas hombres detenidos el lunes pasado, cuando fueron desalojados de la caseta de peaje de la autopista Pátzcuaro-Lázaro Cárdenas, Siglo 21, que bloqueban para exigir plazas sin examen de oposición, entre otras demandas, informó la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR).

El juez consideró que hay elementos suficientes para acreditar la violación de la Ley de Armas de Fuego y Explosivos, pues a los jóvenes les encontraron 25 artefactos explosivos fabricados con latas de aluminio rellenas de clavos, piedras y pólvora, además de 13 petardos.

Los voceros de los normalistas aseguraron que desconocen la determinación del juez, por lo que pedirán al abogado defensor impugnar la decisión, mientras aumentarán las medidas de presión para que sus compañeros sean liberados.

En demanda de la libertad de los normalistas, sus compañeros y maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) sostienen un plantón frente al palacio de gobierno; tienen tomada la Secretaría de Educación estatal, mientras estudiantes de Cherán y Arteaga retienen 40 vehículos en la comunidad indígena de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, donde están atrincherados 500 estudiantes y comuneros.

Inicialmente la PGR dijo que los 30 jóvenes fueron recluidos en la prisión varonil de Ocampo, Guanajuato, pero más tarde fueron ubicados en un penal de Hermosillo, Sonora.

El mismo lunes 7 fueron apresadas 22 normalistas mujeres, quienes fueron ingresadas a la cárcel femenil de Coatlán del Río, Morelos. Para definir su situación jurídica, probablemente este domingo, las 22 estudiantes iniciaron declaraciones ante el juzgado tercero de distrito, con sede en Cuernavaca, Morelos, la mañana de este sábado.

Luis Alberto Bravo Navarrete, uno de los cuatro abogados de las normalistas, informó que después de la detención, en Michoacán, los muchachos estuvieron desaparecidos o perdidos siete horas, y les informaron de su paradero hasta que los abogados tramitaron un amparo contra los policías que se habían llevado a los estudiantes.

Piden frenar acoso al magisterio

El abogado aseguró que las citadas granadas caseras fueron sembradas a los normalistas y exigió acabar la persecución y criminalización contra ellos y los maestros democráticos del país. Explicó que se persigue a estos dos sectores porque se oponen a la privatización de la educación mediante la reforma educativa.

Familiares de las 22 normalistas recluidas en el penal federal de Coatlán del Río, Morelos, llegaron temprano a las instalaciones del Poder Judicial de la Federación en Cuernavaca, resguardada por varios policías estatales y federales, donde iniciaron las declaraciones de las estudiantes.

Afuera, María Guadalupe Pulido Chávez, madre de Frida Karen Rosano Pulido, estudiante de segundo año de la normal de Arteaga, declaró que temen por la vida de sus hijos y exigió al presidente Enrique Peña y al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, liberar a los 52 muchachos y cesar la política represora de “estos gobiernos contra los normalistas y maestros de la CNTE.