Pasajero supuestamente ebrio originó el incidente
Miércoles 9 de diciembre de 2015, p. 20
Una falsa amenaza de bomba provocó que el vuelo 714 de Volaris con destino a Cancún, con 179 pasajeros a bordo, activara los protocolos de seguridad en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), lo que generó que se reforzaran las medidas de seguridad en la terminal aérea.
Renato Sales Heredia, titular de la Comisión Nacional de Seguridad, informó que el avión fue inspeccionado por personal de seguridad del AICM y de la Policía Federal, así como por binomios caninos capacitados en detección de explosivos, sin que se localizara nada en la nave.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 8 horas, en el vuelo 714 con destino a Cancún, luego de que un pasajero, que supuestamente estaba ebrio, no atendió las indicaciones de la tripulación y afirmó que llevaba una bomba.
Cuando la aeronave fue desviada para que llegaran las autoridades, el sospechoso abrió la puerta de emergencia y saltó del avión. Fue detenido y es interrogado por elementos de seguridad.
En un comunicado, la aerolínea Volaris señaló que un pasajero a bordo de dicho vuelo con destino a Cancún hizo una amenaza de bomba. De inmediato se procedió con los protocolos de seguridad correspondientes
.
Aseguró que tanto tripulación como pasajeros se encuentran bien. El avión se colocó en una posición remota
, donde se llevaron a cabo las revisiones minuciosas del equipo conforme a procedimiento.
Autoridades aeroportuarias señalaron que el incidente no afectó la operación de la terminal aérea, sin embargo, la falsa amenaza provocó que el vuelo 714 se retrasara casi cinco horas.
(Con información de Miriam Posada)