El éxito del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred), diseñado al inicio del actual sexenio como base de la estrategia antidelito, se encuentra en el limbo.

Al menos una decena de planes diseñados para atender a los grupos más expuestos a la violencia (niños, mujeres y jóvenes), carecen de presupuesto o de una efectiva operación que asegure su continuidad. Lo anterior, pese a los buenos resultados reconocidos de esta manera por grupos sociales y ponderados frecuentemente por funcionarios de la Secretaría de Gobernación.

En algunos de ellos, de suma importancia para los objetivos del Pronapred, no hay elementos técnicos o presupuestales que nos aseguren su permanencia o ampliación, advirtieron fuentes de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de Gobernación, acéfala desde el 25 de noviembre.

Entre los planes en riesgo o con merma en su operación se encuentran los siguientes:

–Abriendo futuros, dirigido al empoderamiento de niñas y adolescentes; la subsecretaría conoció el programa mediante el Fondo de Población de Naciones Unidas (FPNU) y lo adaptó a México. En 2015 se aplicó en polígonos de Tapachula y Ciudad Valles. En cada entidad la población beneficiada es de 400 niñas. Con las maestras, líderes de comunidades, se reúnen en lugares públicos donde están a salvo física y sicológicamente. Las niñas que asisten al programa permanecen más años en la escuela, atrasan su primer embarazo y crean redes solidarias entre sus amigas, se indica en los primeros reportes de operación. El presupuesto de 2015 es de 2 millones de pesos. Sin embargo, hasta ahora no han sido transferidos los recursos comprometidos en el convenio con el FPNU, por lo que el programa estaría en riesgo.

–Programa Nacional de Políticas de Drogas. Su diseño involucró a 23 dependencias y fue producto de una recomendación a México de instancias internacionales. Para su elaboración se realizaron 20 sesiones de trabajo encabezadas por el entonces subsecretario de Prevención Roberto Campa Cifrián. Se desconoce el destino o eventual operación del programa.

–Tribunales de Tratamiento de Adicciones. Fue elaborado como alternativa al encarcelamiento de jóvenes. Según datos de la instancias federales, de 100 por ciento de las detenciones en México, 40 por ciento son por delitos contra la salud y, la mitad de éstas son por posesión simple de droga. La mayoría de los casos no están vinculados a otros delitos, pero muchos jóvenes son encerrados en prisiones que no garantizan su rehabilitación. Los tribunales se iniciaron en Nuevo León, Morelos, estado de México y Chihuahua, y había avances en tres o cuatro entidades más, pero no hay evidencia de cobertura mayor.

–En el ámbito de generación de información para la toma de decisiones, se aplicó en planteles escolares una encuesta nacional de adicciones; no hay datos acerca de la repetición del análisis de campo.

–Glorias del deporte es uno de los programas más conocidos de esta subsecretaría. Se trata de un vínculo entre talleres (de habilidades para la vida y prevención de adicciones, entre otros), y la práctica del futbol, bajo la guía de deportistas profesionales. En la primera etapa, en 2014, se benefició a 10 mil jóvenes entre 11 y 15 años de edad en riesgo de desertar de la escuela, pero sin conflicto con la ley. Se formaron 56 academias. Para 2015, la membresía de jóvenes beneficiados bajó a 6 mil. Los críticos de Glorias del deporte, en Gobernación, argumentan que es muy caro (un millón de pesos por cada generación de alumnos), aunque a la vez presumían su éxito en entidades como Nuevo León, Michoacán, Tamaulipas, Chihuahua y Baja California.

–Lentes para atajar causas de la deserción escolar. El informe más reciente indicaba cobertura total en siete estados en favor de alumnos de educación básica.

–En el contexto de la vigilancia a la operación del Pronapred, se instauró la figura de auditores ciudadanos. Según funcionarios del área salieron a trabajo de campo una vez y no repitieron. Lo mismo ocurrió con las mesas de la sociedad civil, en las que se discutirían las prioridades del programa.

Pese a la disminución de recursos, se reportan éxitos en operaciones sociales sin precedente: más de 2 mil espacios públicos han sido recuperados para convivencia social y actividades culturales; se concretaron unos 500 proyectos productivos (como una deshidratadora de fruta en Apatzingán, a cargo de viudas a causa de hechos vinculados al crimen); la integración de 400 grupos artísticos entre los que destacan coros monumentales, entre otros, con énfasis en la atención a jóvenes y personas de grupos vulnerables en conflicto con la ley.

En diciembre del año pasado, los lineamientos de operación del Pronapred ya se habían publicado en el Diario Oficial de la Federación para agilizar la entrega de recursos a las autoridades estatales. En 2015, también en diciembre, la subsecretaría responsable no tiene titular ni encargado de despacho.