Santiago de Chile.

Un partido en el que Colo Colo podía definirse como campeón del torneo si derrotaba a Santiago Wanderers se salió de control por disturbios graves entre los aficionados de esas escuadras y derivó en la suspensión del encuentro.

Pese a lo ocurrido, el Colo Colo terminó coronándose de bido a la derrota de su escolta, la Universidad Católica.

Los enfrentamientos, que se iniciaron en la plaza Sotomayor del puerto de Valparaíso, se trasladaron hasta el estadio Elías Figueroa, donde se jugaría el encuentro. A consecuencia de los incidentes, varias personas resultaron heridas y se registraron robos y destrozos en el recinto deportivo.

Los graves disturbios se iniciaron antes del partido, cuando un grupo de barristas de Colo Colo traspasó las vallas y se ubicó a un costado de la cancha de juego. Los hinchas del otro equipo también ingresaron a la cancha, la cual se convirtió en campo de batalla entre barras rivales.

Los jugadores de Colo Colo reprocharon esta conducta y exigieron a sus seguidores que regresaran a sus puestos para iniciar el partido.

Sin embargo, ante la negativa de los hinchas, el árbitro Enrique Osses determinó la suspensión indefinida del encuentro, 15 minutos después de la hora programada para su inicio.

El partido ha sido suspendido. Por ningún motivo se reanuda hoy. Las autoridades de la ANFP (Asociación de Futbol de Chile) verán cuándo se juega, afirmó el juez.