Toluca.

Los Tigres de Ricardo Ferretti se instalaron en la final al vencer a domicilio 0-2 a unos decepcionantes Diablos Rojos que buscaron llegar a la final apoyados en su mejor posición en la tabla general. Sabemos a quién nos vamos a enfrentar, declaró Damián Álvarez, autor del segundo tanto, en alusión al choque que pondrá frente a frente al maestro, el Tuca, ante el alumno, Guillermo Vázquez, técnico de Pumas

Los escarlatas mostraron un juego indigno de una semifinal. El planteamiento mezquino de José Cardozo, estratega local, resultó impropio de un aspirante al título. Al final, el apodado Diablo mayor se quedó en cuclillas, contemplativo y resignado en su área técnica. Triste ante la consumación de su quinta semifinal perdida.

El primer tiempo resultó para el olvido, salvo por el detalle de que Cardozo fue a saludar a su rival Tuca Ferretti, con quien tuvo serias diferencias en la época en que el paraguayo era el jugador escarlata y Ferretti dirigía a los Diablos. El ex goleador paraguayo acudió hasta la banca de los visitantes y ofreció la mano al técnico felino. Después se dedicó a gesticular sin freno, desesperado ante el claro dominio de los norteños.

José Rivas y Javier Aquino tejieron varios avances por el lado izquierdo en busca de los delanteros, pero los escarlatas poblaron su propia área para contener al peligroso adversario. El francés André Pierre Gignac mandó un tiro desviado hacia la derecha, después uno alto, y al minuto 24 su intento fue bien resuelto por el guardameta local Alfredo Talavera.

Otra gran aproximación de los felinos ocurrió al minuto 27, cuando el brasileño Rafael Sobis conectó con la cabeza; estaba en el área chica, pero frente a él Antonio Ríos logró desviar con la rodilla el envío que iba hacia la meta.

El pitazo que mandó al descanso rubricó el dominio estéril de los norteños, quienes para el complemento salieron a la cancha de La Bombonera con renovados bríos. Ferretti realizó su primer cambio al minuto 47: metió a Damián Álvarez en lugar de Jürgen Damm.

Gignac aprovechó un error en la salida de los rojos, encaró a Talavera, quien venció en el mano a mano al rebotar el esférico con el pie izquierdo y al contrarremate llegó Sobis, pero el portero se repuso al instante y recogió el flojo envío.

Cardozo respondió con otro movimiento. Christian Cueva entró a un partido mucho más revolucionado en sustitución de Enrique Triverio. El público escarlata comenzó a alentar a los suyos al grito de: Otra coooopa, queremos otra coooopa...

Aunque el empate sin goles favorecía a los Diablos, éstos por fin mostraron mayor ambición y Fernando Uribe realizó un remate con la cabeza a pase de Esquivel, sin éxito. Enseguida el defensa Aarón Galindo remató un tiro de esquina que picó justo ante Gignac, quien en labores defensivas estaba frente a la línea de meta y despejó.

Al minuto 67 Sobis buscó horadar con un trallazo desde el costado izquierdo y de nuevo Talavera resolvió, pero era ya demasiada la insistencia de los felinos.

Momentos después, Javier Aquino capitalizó un avance por la izquierda de Álvarez: evadió la marca del zaguero Christian Pérez y encajó el tiro para el 0-1.

Ferretti, quien ya había ordenado a Joffre Guerrón iniciar trabajos de calentamiento, no varió sus planes y sacó a Aquino por el ecuatoriano, extremo derecho.

El boleto a la final cambió de manos: el Toluca estaba eliminado, contra la pared, y el público mudo, desconcertado. Cardozo decidió sacar a Darío Botinelli e ingresó a Roberto Saucedo, pero los Tigres se ubicaron bien en la defensa y tuvieron buena salida. Jamás dejaron de generar peligro ante Talavera.

Los Diablos estaban en la lona. Fernando Uribe llegó al área felina y se echó un clavado, pero el árbitro no cayó en el embuste y lo amonestó.

Con el ingreso de Lucas Lobos se consumió la última esperanza de los mexiquenses, pues no pudo hacer nada.

Un alarido electrizó al estadio cuando Gignac cimbró la meta local al impactar el larguero con poderoso disparo. Fue el preámbulo del segundo tanto.

Al minuto 82 Jesús Dueñas avanzó por el centro y cedió un pase a la derecha a Gignac, quien terció para Álvarez, desmarcado, y éste se lanzó de palomita para el 0-2, que sepultó la esperanza de los choriceros.

Álvarez aseguró: Merecíamos ganar, siempre estuvimos dispuestos al sacrificio y nuestra propuesta nunca cambió. Siempre fuimos al frente. Ojalá que ambos equipos (Pumas y Tigres) lleguemos a la final en nuestra mejor condición.