Culiacán, Sin.

La activista Mirna Nereyda Medina Quiñónez, fundadora del grupo Las Rastreadoras, fue amenazada de muerte por agentes y ex agentes municipales, para exigirle sacar de Sinaloa a los investigadores de la Procuraduría General de la República (PGR) que buscan a 120 personas en tres municipios del norte de la entidad, presuntamente víctimas de desaparición forzada a manos de uniformados.

Medina, madre de Roberto Corrales, de 22 años –desaparecido en julio de 2014–, recibió una llamada el 27 de noviembre, en su teléfono celular. La persona, identificada como agente activo de la policía municipal, le advirtió que tendría el mismo destino de su hijo si seguía calentando el terreno, trayendo a esos de la PGR.

Le explicó que la célula delictiva para la que trabaja –ligada a la organización criminal de los hermanos Beltrán Leyva– estaba muy molesta y dispuesta a actuar, primero contra ella y después contra otro hijo de Mirna Nereyda y el resto de la familia.

Antes de colgar el teléfono, Medina le aclaró al hombre que la presencia de los expertos de la PGR no era sólo por su caso, sino por la ausencia de 120 personas en Ahome, El Fuerte y Choix.