Residentes de las colonias Chimalistac y Hacienda Guadalupe Chimalistac manifestaron ayer su rechazo al proyecto de adecuaciones viales que realiza la Autoridad del Espacio Público (AEP), como parte de la remodelación del parque de La Bombilla, en la delegación Álvaro Obregón, con la que se pretende destruir la histórica calle de Arenal, protegida gracias a su valor patrimonial por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Los colonos pidieron la intervención del instituto, cuyo personal acudió el viernes pasado a realizar un procedimiento de verificación de las obras y los permisos.

Sergio Cid, inspector de Monumentos Históricos, explicó que los responsables de la obra le entregaron una autorización emitida por la dependencia federal para la remodelación del parque, pero se van a revisar los planos con el fin de conocer si estaban incluidos los cruces viales, entre ellos, el de Arenal.

Vamos a constatar si se autorizó. Y en todo caso, la autoridad determinará si es revocable o no, expresó ante un grupo de vecinos.

Georgina Chávez, residente de la colonia Hacienda Guadalupe Chimalistac, detalló que la AEP tiene proyectado ampliar las banquetas y realizar orejas peatonales en las esquinas, con lo que reduciría a un carril la circulación y alteraría el trazo original de la calle Arenal.

Quieren desbaratar una vialidad trazada en el siglo XVI por Hernán Cortés, que es histórica y con valor patrimonial. Antes se llamaba Camino Real y desde hace muchos años se conoce como Arenal, porque aquí eran los arenales del Río Magdalena y unía Coyoacán con Tenanitla, como se le llamaba antes a San Ángel, refirió.

Los vecinos indicaron que, además, estas adecuaciones viales intensificarían el caos vial que ya se padece a diario en Miguel Ángel de Quevedo. “Sobre la calle de Arenal hay una escuela, las oficinas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y de aseguradoras, mientras que en Coyotitla –que está al lado– hay otros dos colegios y una academia de ballet, por lo que el flujo de vehículos es inmenso”, expresaron.

Las adecuaciones viales han sido la gota que derramó el vaso, porque la inconformidad de los residentes de ambas colonias se generó desde enero de 2013, cuando comenzaron las obras de remodelación del parque de La Bombilla, en el que, de acuerdo con los vecinos, se talaron alrededor de 60 árboles.

Nunca fuimos consultados, se tomaron acuerdos en lo oscurito con algunos representantes vecinales, pero la gran mayoría fuimos sorprendidos porque llegaron a ejecutar la obra y después nos enteramos de qué se trataba, declaró Héctor Suárez, de Chimalistac.

Indicó que van a solicitar que se haga una auditoría porque ha habido un gasto excesivo, primero se anunció que serían 10 millones y ya van 70 millones. La obra ya se retrasó, la iban a entregar en estos días y ahora dicen que hasta febrero, apuntó.

Guadalupe Tron, de la asociación de residentes de Chimalistac y Hacienda Guadalupe Chimalistac, consideró que ya destrozaron el parque de La Bombilla, pero aseguró que no van a permitir que hagan lo mismo con el entorno y las vialidades.