La Patrona, Amatlán de los Reyes, Ver.

María Elena Moradel Godoy se rencontró con su hijo Melvin Javier Lanza Moradel después de 15 años de búsqueda.

Melvin salió de Catacamas Olancho, Honduras, en 2000, cuando tenía 18 años. Atrás dejó a su madre y seis hermanos.

Recuerdo que estuve cuatro meses en la capital de Honduras, pero no me dieron trabajo porque era menor de edad. Entonces fue cuando pensé en emigrar a Estados Unidos, cuenta.

En su tránsito de Honduras al país del norte, Melvin llegó a Veracruz. Pronto se acostumbró al trabajo que consiguió y se juntó con una mujer. Viví con ella nueve años, crié a su hija, me encariñé y me quedé a vivir con ella, relata.

Al principio mantenía contacto con su familia en Honduras, pero con el tiempo perdió la comunicación. Ella (su madre) me dejó de hablar a los lugares donde yo trabajaba, después cambié de empleos y cuando yo hablaba simplemente no contestaban el teléfono.

Durante 15 años, Melvin nunca perdió la esperanza de un rencuentro con su familia. Y María Elena Moradel, su madre, también tenía esa corazonada.

La noche de este jueves, en el comedor de Las Patronas, en Amatlán de los Reyes, Veracruz, Melvin y María Elena se dan ese abrazo largo que acumula tres lustros de ausencia.

¡Que alegría para mi alma! ¡Yo sabía que Dios te había alzado por ahí, para que un día te volviera a ver! ¡Yo soñé un día que te miraba!, fueron las primeras palabras que María Elena le dijo a su hijo.

Melvin, después de varios minutos abrazado al pecho de su madre, dijo: es increíble; hace unos meses escuché mi nombre por la radio, de que me andaban buscando, y cambió mi vida.

Alrededor de ellos, un centenar de madres de migrantes centroamericanos desaparecidos en su tránsito hacia Estados Unidos observan la escena con los ojos húmedos.

Ali González, quien busca a Irma Vicente García, de origen guatemalteco y desaparecida hace 19 años en su tránsito por México, considera el encuentro como un episodio conmovedor. Nosotros pedimos a Dios que, al igual que María Elena, podamos encontrar pistas de los ocho casos que traemos de Guatemala, comenta.

Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoaméricano, informó que en la undécima Caravana de Madres Migrantes, han ocurrido tres rencuentros. Son los frutos de esta caravana. Es el ejemplo del trabajo que hace la sociedad civil.