Con un amplio catálogo de atribuciones, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) inició una campaña para evitar la evasión fiscal de mexicanos en el país y en el extranjero. Tenemos facultades que vamos a utilizar hasta donde la propia norma establezca, afirmó el administrador general de Auditoría Fiscal Federal del organismo, Ernesto Luna Vargas.

En entrevista con La Jornada, el funcionario hizo un recuento de las acciones que permiten al SAT desde verificar la información entregada por el contribuyente, hasta el uso de la fuerza pública, municipal o estatal, para apremiar o detener en los domicilios fiscales a quienes pretendan impedir las acciones de fiscalización. Esto pasa por la compulsa de información fiscal entregada al organismo fiscalizador, la realización de auditorías, visitas domiciliarias de comprobación de datos, intercambio informativo de cuentas y depósitos de causantes con otros países –esta semana empezó con Estados Unidos–, captación de viajes con base en informes de aerolíneas, investigación de denuncias ciudadanas, hasta lo que Luna Vargas denomina inteligencia de negocios y minería de datos.

Con todo lo que le permite el Código Fiscal de la Federación y el reglamento interior del SAT para evitar la evasión fiscal, el funcionario menciona que de 2010 al primer semestre de este año se descubrieron mil 557 empresas dedicadas a la expedición de comprobantes fiscales por operaciones inexistentes, un fraude fiscal por 503 mil 445 millones de pesos, cifra equivalente a tres cuartas partes de, por ejemplo, la captación del impuesto sobre la renta durante el primer semestre de este año.

Además, añade, en los primeros seis meses de este año se han iniciado 16 mil 447 actos de fiscalización (auditorías, compulsa de datos, comprobaciones, dictámenes, embargo precautorio de bienes, etcétera) y se realizaron 361 aseguramientos de cuentas bancarias.

–¿Qué quiere decir con minería de datos e inteligencia de negocios?, ¿es escarbarle hasta encontrar la veta?

–Si te basas en el concepto de minería, escarbar hasta encontrar a los contribuyentes que no están cumpliendo debidamente con sus obligaciones fiscales, ese es el objetivo. Tenemos un cúmulo de información; por ejemplo te diría que recibimos miles de millones de facturas electrónicas, información de los propios contribuyentes, de sus declaraciones, de su contabilidad a nivel de balance de comprobación y, a partir de este mes, lo que tiene que ver con pólizas y auxiliares. El tema de la minería de datos es un concepto informático de explotación de información. Tiene que ver con sacar de todo este cúmulo de datos, información que sea útil para la administración tributaria.

–El SAT ya es o se está convirtiendo en un Big Brother?

–No calificaría. Hoy día el gran reto del SAT es, con toda esta información que tenemos, darle el uso que establece la ley en la detección de aquellos contribuyentes que evadan sus obligaciones fiscales. Ese es el marco normativo. Como autoridades fiscales, simplemente estamos enfocados en este sentido, con ese objetivo en la mente.

Por ejemplo, el tema de la facturación electrónica nos da la posibilidad de dar un seguimiento de las compras, gastos de los diferentes contribuyentes, qué es lo que están haciendo deducible, por qué concepto, determinar con mucha oportunidad aquellas operaciones que pudieran ser realizadas con miras a defraudar al fisco. Creo que hay todo un tema de minería de datos y de inteligencia de negocios que desde esa perspectiva tomamos como un gran reto hacia adelante.

–¿En qué supuestos el SAT puede llegar incluso al uso de la fuerza pública?

–Para el tema del ejercicio de facultades de comprobación, cuando un contribuyente, como define el artículo 40A del Código Fiscal, ante el aseguramiento precautorio de bienes o de la negociación de los contribuyentes o los responsables solidarios. Sobre las medidas de apremio, está relacionado con el artículo 40. Una de las medidas es que el contribuyente impida el inicio de una auditoría, la primera opción que tenemos como autoridades fiscales es solicitar el auxilio de la fuerza pública, llámese policía municipal o policía estatal, (para que) acudan en auxilio de la autoridad fiscal para obligar al contribuyente a permitir el acceso a su domicilio fiscal.

Más aún, Luna Vargas refiere que además el SAT puede solicitar información de los causantes a través de terceros para conocer con más detalle las operaciones de un contribuyente con otro, o de un grupo de contribuyentes. Asimismo, refiere, cada vez con mayor frecuencia, el organismo es apoyado por los propios contribuyentes por medio de la denuncia ciudadana, tema que a nosotros nos da mucha luz de qué está sucediendo y de las prácticas indebidas que usan los evasores fiscales. Estamos tratando de incentivar el tema de la denuncia ciudadana por medio de la página de Internet o telefónica; queremos que se utilicen estos medios y nos ayuden, como ya lo hacen, a perseguir a los evasores fiscales, es un compromiso no sólo de la autoridad fiscal, aquí se trata de cuidar el interés público y en eso debemos estar interesados todos.

–El que cumple puede estar tranquilo, ¿y el que no?

–Todo ese cúmulo de información, inteligencia de negocios, minería de datos, análisis, debe ser útil para evitar la evasión. El contribuyente que está cumpliendo debidamente con sus obligaciones fiscales sin problema. Incluso te diría que la autoridad fiscal tiene un compromiso de que todo aquello que le corresponda a ella en el sentido de algún trámite, alguna petición que tenga el contribuyente de inscripción a un padrón, todo lo que sea un servicio al contribuyente, el tema es darlo de manera expedita.