El castigo que impuso la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA, por sus siglas en inglés) a México podría resultar hasta benéfico, toda vez que orillaría a las autoridades deportivas del país a promover cambios de fondo en esta disciplina, estimó Agustín Villa, presidente de la Federación Mexicana de Baloncesto (FMB).

Explicó que apoya en este proceso al director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo –aunque no por ello abandona el movimiento emprendido por varias federaciones en defensa de su autonomía ante esta entidad gubernamental–, contra el chantaje que ejerce la FIBA contra México, al sancionar al país por no reconocer oficialmente a la Asociación Deportiva Mexicana de Basquetbol (Ademeba).

Desde la perspectiva de la dirigencia de la FMB, el país ya estaba castigado al someterse a los lineamientos de una entidad (Ademeba) que no cumple con la normativa legal vigente para erigirse en asociación deportiva, además de que ha sido usada por la FIBA para mercantilizar este deporte en beneficio de la instancia que rige el basquetbol en el continente americano.

Luego de recordar que la Ademeba es una organización surgida del basquetbol profesional, apoyada por el entonces titular de la Conade, Carlos Hermosillo, Villa expuso que ni tienen asociaciones en todos los estados ni cuentan con el registro oficial del Sistema Nacional del Deporte (Sinade), requisito indispensable para constituirse en federación.

El titular de la FMB informó que en días pasados solicitó una audiencia con el presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, para explicarle la situación que priva en este deporte –porque tiene la impresión de que lo siguen engañando sus asesores y los de la Ademeba–, con la idea de que reconozca a su institución como la que debe regir a este deporte en el país.

De acuerdo con la normativa de FIBA, a la que una y otra vez se ha referido para dar el aval a la Ademeba en México, la organización que tenga el reconocimiento del comité olímpico nacional será la que autorice FIBA como la entidad rectora de ese deporte, aunque no esperan los integrantes de la FMB que sea tan terso el camino que deban recorrer.

No obstante, en caso de que la Conade termine por acceder este 9 de diciembre a lo que llamaron caprichos de la FIBA y su dirigente Alberto García, con el reconocimiento de la Ademeba, no dudaría la FMB en presentar un juicio de amparo, lo que hasta ahora hemos evitado, porque sería judicializar de nuevo el basquetbol, enlodarlo, sumirlo de nueva cuenta en el fondo, estimó Villa.

La FMB es una organización autofinanciable que no necesita recursos del Estado, porque hemos trabajado sin ese apoyo.