Ante la inseguridad que padecen todos los días, habitantes de las colonias Plan de Ayala, El Manto, Molinito y El Arbolito, ubicadas en la delegación Iztapalapa, pasaron de las advertencias a los hechos.

En distintas calles, desde hace unas semanas, colgaron mantas con leyendas que van desde las moderadas: A cualquier persona que se sorprenda realizando ilícitos en esta calle será remitido a las autoridades, hasta las más directas y agresivas: Pinche ratero, si te agarramos robando no te vamos a remitir a las autoridades, te vamos a partir tu madre.

Y lo han cumplido. Al menos así sucedió en la calle Barranca, de la colonia Plan de Ayala, donde doña Gloria relató que uno de los maleantes que atraparon salió herido. Ya iban por el tercer robo, hace 15 días se llevaron un estéreo, después herramientas y al siguiente salimos como de seis casas y los enfrentamos. Se saltó el portón para abrirles a sus compañeros, y ahí lo agarraron a golpes y después llamamos a la patrulla, relató.

Los pobladores, que también han comenzado a organizarse para hacer guardias en las noches, atribuyen el alza en la delincuencia a la presencia de invasores en un terreno localizado en la calle Mafafa, en la colonia El Manto, donde el pasado 20 de noviembre un segundo intento por desalojarlos dejó nueve lesionados y 24 detenidos.

Desde que llegaron aumentaron los problemas de la delincuencia, y mire, para que pongamos mantas es que esto ya no se aguanta. Si no hacen algo, nos van a obligar a hacer una barbaridad, porque son hasta cínicos. Aquí en (la calle) Olivo llegan a robarles los celulares a los chavos y se van a meter al predio, refirió el señor Ignacio, residente de un conjunto habitacional.

Sobre la calle Algarrobo, esquina con Olivo, habitantes de Iztapalapa colocaron mantas para advertir a los delincuentes que no van a permitir que sigan robando casas o asaltando a transeúntesFoto Carlos Ramos Mamahua

Otro vecino contó que hace unos días fueron testigos de una corretiza. Allá arriba asaltaron a una persona, se echaron a correr y la gente fue detrás de ellos hasta el terreno. Ahí los recibieron a pedradas. Pidieron apoyo a un policía y respondió que eran muchos para él solito, expresó.

En diferentes puntos, los testimonios sobre la inseguridad que viven proliferan. Desde los robo a transeúntes o casas habitación hasta balaceras, como la ocurrida el pasado domingo junto a un módulo deportivo, donde una persona murió.

Esta situación ha obligado a la comunidad a instaurar una especie de toque de queda al caer la tarde. Andamos con temor, con miedo; tenemos alumbrado público, pero todas las lámparas están fundidas. Tampoco estamos tranquilos en nuestras casas. Imagínate que te despiertas y te das cuenta que hay un ratero, expresó una de las vecinas afectadas.

En Maple y Amalpica los vecinos han comenzado a organizarse para hacer rondas nocturnas, pero será el próximo domingo, en una asamblea en el módulo de policía, cuando se tomen acciones conjuntas.

Lo que queremos es que las autoridades actúen, no queremos problemas, queremos vivir en paz, apuntaron.