Lunes 30 de noviembre de 2015, p. 31
La velocidad con la que ha crecido la deuda del país es preocupante, porque la única manera de reducir el endeudamiento como proporción del producto interno bruto (PIB) es que éste se incremente en menor proporción que el producto, pero lo que ocurre en México es que en los primeros tres años del actual sexenio la deuda pública aumentó a un promedio anual de 10.6 por ciento, mientras la economía tuvo un avance de apenas 2.5 por ciento, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
Consideró que en este contexto el déficit se debería reducir en el monto en el que se incrementen los ingresos, no elevar el gasto en la misma magnitud, como se tiene previsto en el presupuesto de egresos para 2016
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En su Análisis económico ejecutivo indicó que si la deuda se canaliza a favor del crecimiento, es factible que su efecto negativo se reduzca de manera importante.
De acuerdo con el documento de Criterios Generales de Política Económica para 2016, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público al cierre de 2015 será equivalente a 46.9 por ciento del PIB y durante todo el sexenio la deuda del país habrá aumentado en 9.7 puntos del producto interno bruto.