Rompe
relaciones con el Instituto Patria, ubicado en los predios
Domingo 29 de noviembre de 2015, p. 36
Mérida, Yuc.
Para perpetuar la obra educativa
, la arquidiócesis de Yucatán pretende que le sean cedidos terrenos con valor comercial de 150 a 200 millones de pesos, donde se asienta el Instituto Patria, comunidad escolar con 24 años de labores y formación religiosa. La postura de la institución es no ceder ni un ápice de terrenos ni del plantel, mientras la arquidiócesis les retiró su formación y aval religiosos.
El Instituto Patria comenzó actividades el 25 de mayo de 1991 en otro sitio de la ciudad, hasta que por mediación de empresarios y del sacerdote Álvaro García Aguilar, el gobierno estatal le vendió los terrenos donde tiene su sede actualmente con más de mil 200 alumnos, de prescolar a universidad.
Fuentes consultadas afirmaron que desde 2012 el entonces arzobispo Emilio Carlos Berlié Belaunzarán, pidió la cesión de los terrenos a los integrantes del patronato del Instituto Patria, compuesto por seis personas, entre ellas el sacerdote García Aguilar, quien fuera uno de los fundadores del complejo escolar. El argumento es que así lo quisieron sus fundadores y por los malos manejos administrativos y deudas millonarias por pagar
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El 8 de noviembre pasado, en misas dominicales, los sacerdotes de las iglesias María Inmaculada y en la rectoría de Nuestra Señora del Líbano, en el norte de Mérida, leyeron una misiva firmada por el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, quien apenas en septiembre pasado sustituyó a Berlié Belaunzarán.
La carta señala: Algunos miembros de esta asociación civil (del instituto) cuando la ley lo permite, se niegan a poner en manos de la arquidiócesis de Yucatán dicha obra, viciando así la intención de todos los que contribuyeron a su creación con mucha generosidad
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Escisión
Por tanto, a partir de este momento decreto que la arquidiócesis de Yucatán se separa total y absolutamente del Instituto Patria, y finaliza su compromiso original de acompañar, enseñar, asesorar y asistir espiritualmente; queda prohibido para cualquier sacerdote diocesano o religioso efectuar cualquier acto de culto en dicha institución o en su favor.
Dos días después, el 10 de noviembre, un representante de la escuela respondió: “El Instituto Patria es una empresa privada e independiente que nunca recibió aportaciones económicas de la arquidiócesis y nunca, desde su inicio, estuvo vinculada con ésta.
Nos pueden impedir el culto religioso en nuestras instalaciones pero no privarnos de la enseñanza y del amor de Dios, ya que el verdadero amor del Padre está en todos lados aunque la arquidiócesis quiera privar a nuestra comunidad de ello
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En entrevista con La Jornada, el director administrativo del instituto, David Abraham Achach, aseguró que la arquidiócesis pretende presionar al instituto para caer en su feudo eclesiástico, pero no se vale sacrificar la educación integral de los alumnos
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