Frente a la tragedia que implica el fenómeno migratorio es imprescindible no perder el enfoque humanista, y en el caso de México no se debe olvidar que se carece de una política transfronteriza que permita conectar a los mexicanos que habitan en territorio nacional con los 36 millones de connacionales que se encuentran en Estados Unidos, expuso el doctor Alfredo Jalife-Rahme.

En conferencia magistral denominada La crisis migratoria global, el doctor Jalife adujo que México, como el mayor exportador de migrantes en el mundo, vive la paradoja de ser origen, país de tránsito y receptor.

Al acudir a la Cámara de Diputados a desarrollar el tema migratorio desde la perspectiva de la geopolítica, el colaborador de esta casa editorial refirió que la revolución demográfica en el país abrirá la puerta a 14 millones de nuevos votantes –menores de 36 años– en la próxima elección federal de 2018.

No tenemos política transfronteriza de migración. ¡La cuestión migratoria debe ser transfronteriza, no unilateral de parte de Estados Unidos! ¡No estoy viendo intervención ni del Legislativo, ni del Ejecutivo! ¿Cómo puede ser que tengamos un Tratado de Libre Comercio con ese país, que se abran fronteras económicas y tengamos un muro de la ignominia contra el ser humano?

El doctor Jalife también consideró un contrasentido que el monto de las remesas alcance 25 mil millones de dólares anuales, y el gobierno no invierta ni 10 por ciento de esa cantidad para atender a los migrantes que retornan al país.

En su alocución diferenció a los migrantes mexicanos del resto de los trashumantes, como sirios, afganos y turcos en Europa. Los mexicanos no somos migrantes en Estados Unidos, somos refugiados económicos que van a buscar la supervivencia, y hoy están dando el primer ingreso del país y no se les atiende. Tenemos que atender a los migrantes mexicanos y no lo estamos haciendo.

En el caso de la revolución migratoria en Europa, Jalife-Rahme refirió que desde el inicio de la guerra en Siria han emigrado de ese país 4 millones 289 mil 792 personas. En medio de esa tragedia denunció que “es estremecedor que en el siglo XXI haya traficantes de humanos. Es el canibalismo migratorio. Se criminaliza al migrante, pero se deja libre al traficante.

“La migración en Europa se contamina con los terroristas, en Centroamérica se contamina con los cárteles de la droga. Tampoco se puede distraer la venta de armas del problema y chantaje migratorio.”

Al exponer líneas sobre la geopolítica migratoria, el doctor Jalife recordó que el especulador George Soros ha sido acusado de incitar la migración en Europa, con objeto de arrastrarla a la crisis. Recordó la semejanza entre las posturas de Soros y del secretario de Hacienda, Luis Videgaray:

Existe una similitud entre la creación de las zonas económicas de George Soros y la propuesta para la frontera sur por parte de (Luis) Videgaray.

Por tanto, consideró necesario no perder el enfoque humanista y abogar por el derecho de los migrantes. La cuestión migratoria, insistió, es una cuestión transfronteriza.

Ni los mexicanos de aquí, ni los mexicanos de allende las fronteras nos hemos percatado de la influencia que va a tener el voto latino en Estados Unidos, que es un voto mexicano.