En una detallada exposición ante los concesionarios de la radio y la televisión sobre la evolución del país en los 25 años pasados, el presidente Enrique Peña Nieto lamentó la insuficiente valoración de la sociedad a tal cambio. México es hoy, aseguró, más fuerte en lo económico, con mayor nivel educativo en su población y más plural en el plano democrático.

A buena parte de la población no le ha tocado ver ni ha vivido de cerca otros momentos de mayor convulsión política o social, económica. Cuando eso no ha ocurrido, lejos está a veces de saber apreciar, valorar y reconocer cómo es entonces que México ha cambiado en forma positiva, convino.

Con algunos integrantes de su gabinete, en un almuerzo donde lo mismo estuvieron líderes políticos, legisladores e incluso algunos gobernadores, resaltó el reconocimiento al país tanto en el mundo como por algunas voces, internas y propias, y felicitó a los propios empresarios de las telecomunicaciones por sumarse a esta conciencia social, a realmente lograr proyectar cómo México ha evolucionado.

Al inicio prometió un mensaje breve y puntual, para evitar lo que en la mesa familiar –chanceó–, cuando por discursos largos, la gente o los hijos empiezan a tomar sus teléfonos celulares y a estar chateando con alguien.

Evocó entonces su propia historia personal de 30 años atrás, cuando en la adolescencia definía su vocación profesional y tomó gustó por la política. Habló de un país de 67 millones de habitantes, hoy de 121 millones; una nación donde 50 por ciento de la población vivía en localidades urbanas, que hoy es 77 por ciento, y donde la población económicamente activa era de 22 millones de personas, pero actualmente suma 53 millones.

Por esa senda siguió con la economía, entonces basada en los ingresos públicos, la exportación de crudo y minería, y que ahora se basa sobre todo en manufacturas; de la escolaridad promedio de los mexicanos en los años 80, apenas de 3.4 años, y actualmente de 9.2 años.

Sobre todo, Peña se detuvo en la comparación política e institucional. “Hoy tenemos, sin duda, elecciones mucho más transparentes’’; antes no había una autoridad electoral autónoma como ahora, y el gobierno y los partidos organizaban los comicios. Esto ha fortalecido a las instituciones, hay un Instituto Nacional Electoral, y somos un país mucho más plural democráticamente.

Para fundamentar ese recuento, el mandatario acudió a la memoria del senador Emilio Gamboa –presente en la reunión–, quien entonces era secretario particular del presidente de la República (Miguel de la Madrid); esa es la distancia que hay del México de entonces, dijo ante la hilaridad de los presentes.

Así, Peña Nieto reivindicó una vez más las 13 reformas estructurales impulsadas por su administración. Las de carácter económico, porfió, están dando muestras claras de beneficio para la sociedad.

Dio varios ejemplos al respecto, y resaltó que hacia fines de su administración no habrá ninguna entidad del país sin conexión a la red de gasoductos.

Este gobierno ha decidido actuar con responsabilidad frente al entorno de gran volatilidad, para que México siga siendo un destino confiable, atractivo y con estabilidad económica. Lo digo no porque sea sólo parte de un discurso, sino porque lo creo a pie juntillas, apuntó.