Estados Unidos reconoció que bombardeó por error un hospital de Médicos sin Fronteras (MSF) en Afganistán, que provocó la muerte de 22 personas en octubre pasado.

Fue un trágico error. Las fuerzas estadunidenses nunca atacarían intencionalmente un hospital u otros lugares protegidos, indicó el general John Campbell, comandante de las fuerzas internacionales y de Estados Unidos en Afganistán, al anunciar los resultados de una investigación.

Agregó que los individuos relacionados con el bombardeo, en el que murieron 12 trabajadores de MSF, fueron suspendidos, y precisó que las fuerzas estadunidenses confundieron el hospital y creyeron que atacaban otro edificio, en parte, por un error técnico.

Médicos sin Fronteras, que calificó la agresión de crimen de guerra, denunció que el bombardeo se prolongó 30 minutos después de haber comunicado al mando castrense invasor lo que sucedía.