Cuautla, Mor.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación sobre el secuestro y asesinato de Oliver Navarrete Hernández y el hallazgo de dos fosas clandestinas en Tetelcingo, Cuautla, donde trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) inhumaron clandestinamente 150 cuerpos, entre ellos el de Oliver.

Personal de la CNDH, encabezado por el segundo visitador, Enrique Guadarrama López, estuvo en el predio El Maguey, en Tetelcingo, donde se entrevistó con la madre de Oliver, María Concepción Hernández, y recabó datos de las dos fosas ilegales acordonadas con cinta amarilla y resguardadas por policías de Cuautla, después de que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (Cdhem) lo solicitó a la FGE.

Vamos a conocer el expediente. Estamos iniciando la investigación. Vienen un equipo multidisciplinario, visitadores adjuntos, médicos y sicólogos, dijo.

Guadarrama López explicó que la primera diligencia en la zona donde hay 149 cuerpos enterrados (el de Oliver fue exhumado por trabajadores de la FGE el 9 de diciembre de 2014) consistirá en recabar información de los familiares de Oliver y de pobladores de Tetelcingo.

Pido justicia para Oliver, y que se saquen e identifiquen esos cuerpos, dijo María Concepción Hernández, quien descubrió las fosas clandestinas cuando buscaba los restos de su hijo.

Recordó que en febrero pasado informó al gobernador Graco Ramírez y al ex fiscal Rodrigo Dorantes que su hijo fue secuestrado en mayo de 2013 y hallado muerto días después, y que la FGE retuvo el cadáver con el argumento de hacer más investigaciones. En marzo de 2014 trabajadores de la FGE lo inhumaron junto con otros 149 y ella lo encontró al cabo de unos meses.

Además, exigió que la Procuraduría General de la República atraiga las investigaciones sobre su hijo y las dos fosas clandestinas, porque la Fiscalía de Morelos es la principal implicada y no puede ser juez y parte.