Miércoles 25 de noviembre de 2015, p. 31
Túnez.
El presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi, declaró este martes estado de emergencia por 30 días en todo el país e impuso un toque de queda para esta capital tras la explosión de un autobús que transportaba a miembros de su escolta, en la que murieron 12 personas y 20 resultaron heridas.
El gobierno describió lo sucedido como ataque terrorista
. El estallido, en una avenida de tres carriles en el corazón de la capital, es un nuevo golpe contra un país que es modelo en la región, pero que ha tenido que lidiar con la violencia de extremistas islámicos. Radicales armados realizaron dos ataques a principios de año con saldo de 60 muertos, devastaron la industria turística del país y sacudieron la joven democracia de la nación.
Ningún grupo se responsabilizó del ataque contra la guardia presidencial.
El presidente Beji Caid Essebsi, quien no estaba en el autobús al momento del ataque, dijo que el país está en guerra contra el terrorismo
y pidió cooperación internacional contra los extremistas que han matado a cientos de personas en Europa y Medio Oriente en las últimas semanas, desde París hasta Beirut, incluido un avión de pasajeros ruso que estalló sobre Egipto.