Como resultado de un proceso creativo y de investigación de 10 años, en el que convergen arte, ciencia y tecnología, desde hace unos días se presenta la exposición Cultivos, del artista Gilberto Esparza, en el Laboratorio Arte Alameda.

Se trata de una fascinante e interesante muestra de tres proyectos que se realizaron en colaboración con biólogos, programadores, veterinarios, ecologistas, músicos, videastas, ingenieros en mecatrónica y robótica, entre otros especialistas, quienes junto con el artista crearon una serie de dispositivos con la finalidad de reflexionar en torno a las problemáticas ambientales, como la contaminación del agua y la relación del ser humano con el medio ambiente.

La idea consistió en construir una serie de entes híbridos que pudieran sobrevivir a partir de una relación simbiótica con su entorno urbano o rural, comentaron la curadora Tatiana Cuevas y el artista.

Así, las piezas sugieren modelos o formas estéticas y tecnológicas para revertir de cierta manera la contaminación que se vive en el mundo, al tiempo de establecer una nueva relación simbiótica entre la tecnología y la naturaleza, creando esos entes híbridos.

Parásitos urbanos, Plantas nómadas y Plantas autofotosintéticas son los tres dispositivos principales que articulan la muestra Cultivos.

El primero integra en una vitrina, a modo de un insectario, seis piezas o parásitos construidos con materiales que Esparza recogió de tiraderos de basura tecnológica.

Esas especies de bichos se alimentan robándose la energía de los cables. El funcionamiento se explica mediante un video que acompaña los dispositivos. Y su taxonomía, mediante cédulas.

La planta nómada es una especie de robot con diversos sensores que vive de agua contaminada, la cual limpia y recicla.

Su hábitat son los ríos contaminados. Una vez que encuentra el agua contaminada, con una especie de trompa la recoge y la encauza a unas pilas biológicas, que la limpian y con la que riega otras plantas, explicó Gilberto Esparza.

El artefacto estuvo un mes viviendo junto al río Lerma.

El tercer dispositivo es el más experimental, pues implica el sostenimiento de un ecosistema en equilibrio con seres vivos, como pequeños peces y camarón de río, además de plantas, por lo que es vigilada durante el tiempo que dure la exposición.

En el centro de la pieza Plantas autofotosintéticas se encuentra una pecera conectada a unos cilindros de agua contaminada de varias partes de la ciudad de México.

Dentro de la pecera se aprecian destellos de luz con distintas intensidades, los cuales se generan de la energía que producen las bacterias dentro de los cilindros. Es un ecosistema que sobrevive gracias a la trasformación del agua contaminada en energía y agua limpia que alimentan al núcleo.

El dispositivo es una analogía de cómo una casa o ciudad podrían sobrevivir, expresó Esparza.

Dos documentales

Como parte de la exposición se proyectan los documentales Río Lerma y Río Santiago, vinculados al proyecto Cultivos. Hay talleres y conferencias con biólogos e ingenieros colaboradores en la creación de los artefactos y se presentará un libro que reúne la visión de varios especialistas sobre la práctica del artista y el colapso ecológico en el mundo.

Con su tercera pieza, Plantas autofotosintéticas, Esparza obtuvo el premio Golden Nica del Prix Ars Electronica, considerado uno de los galardones más importantes dentro de las artes electrónicas e interactivas.

La exposición Cultivos se puede visitar en el Laboratorio Arte Alameda (Doctor Mora 7, Centro Histórico, estación Hidalgo del Metro).