La desindexación no generará mejores sueldos: especialista
Prevé que para 2016 el aumento real estará entre $2.45 y $2.80
Lunes 23 de noviembre de 2015, p. 12
La desindexación de los salarios mínimos que aprobó el Poder Legislativo, para que ya no sean unidad de medida en el pago de multas, derechos e impuestos, no generará que los sueldos obreros se eleven de manera importante en el corto ni en el mediano plazos, según advirtieron centrales obreras y analistas del tema.
Coincidieron en señalar que esta semana en que se instalará en sesión permanente la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) para definir el incremento a partir del primero de enero de 2016, la expectativa es que de nueva cuenta los salarios se vuelvan a ajustar conforme a la inflación prevista para el año siguiente, es decir, entre 3.5 y 4 por ciento, que significaría un aumento real, de 2.45 a 2.80 pesos diarios.
El pleno de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) consideró que no hay voluntad del gobierno federal para llevar a cabo un aumento significativo en los sueldos obreros. También anticipó que la Conasami no cambiará el formato de negociaciones y que los llamados sectores productivos
continuarán con el esquema que utilizan año con año para mantener los salarios con ínfimos aumentos, ello pese a que ya se logró su desvinculación.
La UNT auguró que continuará la política de contención de los aumentos con otros argumentos, ya que los porcentajes se han convertido en el tope
para los salarios contractuales de todas las ramas productivas del país.
Por su parte, especialistas del sector laboral expusieron que el aumento al mínimo en México es una medida urgente
para frenar la pobreza. Sin embargo, no hay una política nacional encaminada a que este salario sea suficiente para que los trabajadores tengan los mínimos de bienestar, alimentación adecuada y acceso a la educación y la salud como lo establece la Constitución, indicó el director del Observatorio del Salario de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Miguel Reyes Hernández.
En un análisis que elaboró para el foro Pobreza, salarios e inclusión social. Mitos y realidades en México y América Latina, el catedrático y analista planteó que según una investigación basada en datos sobre el acceso que tienen los diferentes estratos de la población a la adquisición de la canasta básica, se encontró que 75 por ciento, no puede cubrir esta necesidad.
Reyes Hernández consideró que un aumento importante al mínimo estaría impedida por los diagnósticos de instituciones económicas, como el Banco de México, que prevé que ello generaría inflación
.
El economista Juan Carlos Moreno-Brid dijo que ahora que se logró la desvinculación de los mínimos de cuestiones administrativas, como el pago de impuestos o multas, ya no cabe el argumento de que los aumentos provocarán una escalada de precios.