Finanzas Públicas y Deuda (3er Trim 2015)
ntre enero y septiembre, el sector público federal registró un déficit en sus finanzas de -439 mil millones de pesos, 33 mil más que en igual períod de 2014 y 4 mil más de lo presupuestado, y resultante de un déficit presupuestario de -461 mmp y un superávit de 22 mil 300 millones en los organismos públicos (Gráfico 1).
Este déficit presupuestario (-461 mmp) fue a su vez el saldo entre ingresos por 3.038 billones de pesos y gastos por 3.499 b.
Estos ingresos fueron 3.4% mayores en términos reales a su equivalente en 2014, e incluyen ingresos petroleros por 596 mil millones de pesos y no petroleros por 2.442 b (Gráfico 2). Los petroleros fueron -319 mil millones (-36.7%) menores a 2014.
Los ingresos no petroleros, al contrario, fueron 502 mil millones (22.4%) mayores a 2014, ya que los ingresos del gobierno aumentaron 30.3% y los de los organismos y empresas 5.9%, aunque de éstas, en mal augurio, la CFE presenta una sorpresiva caída de ingresos de -11.1%
De los ingresos tributarios, se ve positivo el aumento de 22.8% en la (pobre) captación del ISR, y se ve obsceno el incremento de 262% en la del Impuesto a Producción y Servicios (IEPS), un impuesto al consumo (especie de IVA) selectivo y en mucho arbitrario.
El gasto total ejercido en el período (3.499 b) fue 3.9% mayor al de 2014. De éste, el programable creció 2.4 y el no programable 4.1% (Gráfico 3).
Del gasto programable, los ramos autónomos aumentaron su gasto 17.4% en el período, en buena parte por los 14 mil millones gastados por el INE en las elecciones, pero también por los fuertes aumentos en varios organismos, incluyendo el 10.1% más del poder legislativo, o el 97.5% del Ifetel. Todos éstos órganos elevaron su gasto real, salvo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (-4.9%).
En cuanto al INE, cabe reflexionar, México está malformando un sistema electoral caro y malo, un elefante blanco que es necesario reconfigurar. Es positivo que el financiamiento electoral siga siendo público para evitar que el capital privado determine las elecciones, pero es preciso abatir el costo institucional, el financiamiento a los partidos y en los procesos electorales. Para una competencia sana, sustantiva y de costo razonable sería conveniente cancelar de tajo todo tipo de fondos espurios, obsequios, y propaganda en medios comerciales electrónicos y en calles y espacios públicos, y privilegiar el mensaje preciso y sustantivo de los impresos y la oratoria directa. Avanzar en suma hacia una madurez cívica en nuestra infantiloide y manipulable democracia.
Del poder ejecutivo, presidencia está gastando 10.6% sobre 2014, Relaciones Exteriores 18.5, Turismo 24.5, y Energía 105.7%; y están gastando menos el Conacyt -4.1%, Sagarpa -7.1, Semarnat -15.9, y Economía -27.3. El ramo general de Previsiones salariales está gastando 25.3% más de lo ejercido en 2014 y lo autorizado para 2015.
La deuda.- Contracara del déficit fiscal es el endeudamiento; así, la deuda pública bruta federal (documentada) llegó en septiembre a 8.209 billones de pesos (45.5% del PIB, sin contar la deuda pensionaria que más que duplica este porcentaje), saldo 986 mil millones superior al de diciembre de 2014 (Gráfico 4).
Si bien este incremento conlleva el efecto de la devaluación del peso, la deuda externa aumentó en el período de 148 a 163 mil millones de dólares; y la interna de 5.050 a 5.431 billones de pesos.
En los nueve meses, el gasto financiero en la deuda fue de 259 mil millones (Gráfico 3), 22 mil más que en la educación.
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