La comparación con Lorena Ochoa no hace justicia a las golfistas mexicanas que se abren camino y están por conseguir tarjetas para la Asociación Femenil de Golfistas Profesionales (LPGA). Alejandra Llaneza, quien el próximo año participará sin condiciones en los torneos de la gira, considera que la tapatía les dejó un listón demasiado alto y difícil de imitar.

Nuestras carreras pueden parecer que van más lentas, nadie hará lo que Lorena, pero nos motiva lo que consiguió, considera Llaneza.

Según la jugadora, los números que obtuvieron las tres mexicanas que participaron en el torneo Lorena Ochoa Invitational en la Ciudad de México, hace una semana, no reflejan el estado del golf mexicano.

Llaneza terminó en el puesto 34, Margarita Ramos en el 31 y Gabriela López en el 26, en la competencia que tuvo lugar en el Club de Golf México. Desde su lectura, el que ella tenga una tarjeta que garantice su participación en todos los torneos de la gira LPGA en 2016 y que sus compatriotas afinen detalles para conseguir sus propias tarjetas en una semana, es un indicio de que van por buen rumbo.

Hace tiempo que no había mexicanas con tarjeta de la LPGA, dice Alejandra. El resultado del torneo pasado no hace justicia a lo que ocurre con el golf en México. No refleja la situación real.

Alejandra cree que la presión de jugar en casa, ante su público, presionó a las golfistas mexicanas, que si bien tuvieron buenos momentos –Gaby López terminó en el puesto cinco en la primera ronda y consiguió un hoyo en uno–, al final los nervios las traicionaron.

Quise hacer todo muy rápido, confiesa Llaneza. Quería hacer todo perfecto y en el golf no gana quien hace todo perfecto, sino quien comete menos errores.