Los integrantes de la unidad de seguridad procesal de la Policía Federal integrarán un grupo que vigilará al mismo tiempo la seguridad de jueces, testigos e inculpados durante traslados y juicios.

Serán los encargados de mantener el orden en las salas de juicios orales y atenderán las instrucciones tanto de integrantes del Poder Judicial de la Federación como de los mandos que forman parte del Poder Ejecutivo.

La Comisión Nacional de Seguridad prevé que este año son suficientes 123 elementos para cumplir esa labor en los juzgados donde se desarrolla el nuevo sistema de justicia penal y para diciembre de 2015, 650 en total. Asimismo, el proyecto prevé que para diciembre de 2018 haya mil 300 agentes especializados; serán capacitados durante siete meses.

Al respecto, el comisionado Renato Sales Heredia señaló que la institución a su mando “trabaja en la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal en dos vertientes. Primera, en reorganizar la institución mediante la creación de la unidad de seguridad procesal de la Policía Federal, que forme elementos especializados en materia de custodia, protección y traslado tanto del imputado, como de la evidencia.

“En la segunda –puntualizó– se impulsa la capacitación para estar a la altura de las exigencias del nuevo sistema de justicia adversarial y de las expectativas de los ciudadanos, pues los mexicanos esperan que sus instituciones de seguridad y justicia respondan al mandato constitucional de esclarecer los hechos, proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por el delito se reparen.”

En diversas ocasiones, los integrantes de la unidad de seguridad procesal han sido sometidos a exámenes de confianza, a fin de detectar a los aspirantes que podrían no cubrir las necesidades de servicio; por esa razón, en una primera selección solamente se aceptó a 150 candidatos y a lo largo de la capacitación se separó a 27.

La mayor parte de los integrantes de esta unidad tienen estudios de bachillerato, y al ingresar son contratados de policías terceros, aunque tienen posibilidad de obtener ascensos anuales, de acuerdo con lo que estipula la normatividad de la Policía Federal.

Estos agentes serán los responsables de trasladar las evidencias de las bodegas a los juzgados y tendrán la encomienda de que no se rompa la cadena de custodia, es decir, que nadie ajeno a los jueces o peritos tengan posibilidad de manipular cada objeto que se considere servirá para probar la culpabilidad o inocencia de las personas sometidas a juicio.

Asimismo, estarán a cargo de la custodia y vigilancia de cada uno de los testigos y serán los responsables de que ninguno entable contacto con los otros participantes en el proceso penal.

En caso de que un juez requiera localizar a un inculpado o un testigo, estos agentes, en coordinación y con autorización de sus mandos, podrán realizar las diligencias.