Tras una década de problemas financieros y deterioro institucional de la cúpula, entreguismo gubernamental y de ya no servir al campo y a sus afiliados, sino a los intereses de los coordinadores en turno, ayer tres organizaciones campesinas, que durante 26 años formaron parte del Congreso Agrario Permanente (CAP), hicieron pública su renuncia oficial y legal a la central.

En conferencia de prensa los dirigentes de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (Coduc), Marco Antonio Ortiz Salas; la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac), Federico Ovalle Vaquera, y de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Álvaro López Ríos, remarcaron que lamentablemnte el CAP se convirtió en comparsa del gobierno, en su apéndice, en un ente parasitario e inactivo ante los atropellos al sector y en un instrumento para enriquecer a sus directivos.

López Ríos, quien fungió de coordinador general del CAP en el último mes, indicó que presentó su renuncia al cargo tras conocer a fondo la situación y luego de recibir una negativa a su petición de salvar la situación financiera de la agrupación.

Indicó que las otras nueve agrupaciones que integran el CAP se negaron a brindar apoyo para el rescate económico de la organización, cuya sede, ubicada en la colonia Roma, está embargada, pues enfrenta dos elevadas demandas laborales, una de ellas por 2.7 millones de pesos, y sólo está en espera de la fecha de remate. Aunado a lo anterior, el CAP está sujeto a una investigación de la Auditoría Superior de la Federación, por irregularidades y falta de comprobación de 7 millones de pesos ejercidos en administraciones pasadas.

Indicaron que el anuncio oficial al resto de los integrantes del CAP (Alcano, CAM, CCC, CCI, CNC, Consucc, UCD, Ugocpm y Ugocp) se realizó esta semana, así como la entrega de la coordinación general, que estaba en manos de López Ríos.

Aseguraron que esta salida no da la estocada final al CAP, porque esta organización ya estaba muerta. Añadieron que ahora las tres agrupaciones que dejaron el CAP fortalecerán el Frente Auténtico del Campo (FAC), instancia que formaron con anterioridad para encabezar las luchas campesinas ante el silencio del CAP.

Señalaron que la CCC, la Consucc y la Ugocp participan en el movimiento El Campo es de Todos; en tanto que CAM, Alcano, CNC y CCI retomaron su camino con el Partido Revolucionario Institucional. Está demostrado que cada uno buscó su canal de negociación o protesta con las diferentes instancias gubernamentales.

Explicó que el primer conflicto laboral fue gestado y apoyado por el ex coordinador general del CAP, Gerardo Sánchez García, quien asumió el cargo sin ser dirigente de la CNC y contrató a una oficial mayor, Silvia Martina Martínez Pavello, quien pretendió seguir en el puesto aun cuando la gestión de Sánchez García había concluido y no existía acuerdo laboral con ella.