París.

El gobierno francés extendió por tres meses el estado de excepción tras la aprobación del Senado, mientras la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó este viernes por unanimidad un proyecto de resolución presentado por París que permite tomar todas las medidas necesarias para combatir al grupo Estado Islámico (EI), a una semana de los atentados que dejaron 130 muertos en París (según un nuevo balance que incluye a un herido que murió ayer).

El estado de excepción que se extenderá hasta febrero, amplía los poderes de la policía de efectuar arrestos y allanamientos y permite a las autoridades prohibir el desplazamiento de personas o vehículos en determinados momentos y lugares. Entre otras disposiciones se podrá cerrar determinadas páginas de Internet y disolver asociaciones y mezquitas radicales.

La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU pidió a los Estados con capacidad de hacerlo que tomen todas las medidas necesarias, de conformidad con las leyes internacionales (...) para redoblar esfuerzos y coordinar sus iniciativas con el fin de prevenir y detener los actos terroristas de EI.

La Unión Europea (UE) decidió este viernes reforzar de manera inmediata los controles en sus fronteras exteriores, incluso para los ciudadanos europeos, y prometió modificar el acuerdo de Schengen de libre circulación de personas dentro del bloque, compuesto por 22 de los 28 países de la UE, más Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein.

Los planes incluyen un registro de nombres de pasajeros de aerolíneas y medidas más duras contra el tráfico de armas, dijo el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve.

Además, París indicó que mantendrá sus propios controles fronterizos mientras dure la amenaza terrorista.

En París, la fiscalía anunció haber identificado el cuerpo de la francesa de origen marroquí Hasna Aitboulahcen, prima del presunto cerebro de los atentados Abdelhamid Abaaoud, quien murió también en el asalto policial del miércoles en Saint-Denis, al norte de la capital.

La mujer no se hizo estallar en el apartamento como se creyó inicialmente, según fuentes policiales.

Los investigadores están tratando de identificar un tercer cuerpo que quedó desmembrado y siguen buscando a Salah Abdeslam, uno de los presuntos autores de los atentados.

Dos de los hombres que detonaron sus cargas en el exterior del Estadio de Francia pasaron por Grecia el 3 de octubre, en medio de los miles de migrantes que huyen de la guerra en Siria, anunció ayer la fiscalía de París.

Esto, sumado a la presencia en Europa de Abaaoud, al que se presumía en Siria, ha suscitado polémica sobre la situación de la UE en materia de seguridad y de cooperación antiterrorista.

Abaaoud fue filmado en una estación del Metro de Montreuil, al este de París, la noche de los atentados, lo que reforzó la hipótesis de su participación.

A pesar de la prohibición de las concentraciones públicas, en París se organizaron vigilias espontáneas en la sala de conciertos Bataclan y en los bares y restaurantes donde ocurrieron los atentados el viernes pasado.

En una carta abierta el cantante Charles Aznavour llamó a los parisinos, incluidos a los que permanecerían en sus casas, a hacer ruido y prender las luces alrededor de las 9:20, hora en que ocurrieron los primeros ataques, para demostrar al EI que la ciudad sigue viva y sin miedo.

Toque de queda en Sens

Este fin de semana, las autoridades decretaron un toque de queda excepcional en un barrio de Sens, una ciudad situada a un centenar de kilómetros de París, tras el hallazgo de armas no autorizadas y documentación falsa.

El ex líder del partido ultraderechista francés Frente Nacional Jean Marie Le Pen pidió este viernes la decapitación de los terroristas cómo lo hace Daesh (acrónimo árabe del EI), suprimir la doble nacionalidad, el derecho de suelo y expulsar a los clandestinos.

Su nieta, de 25 años, Marion Marechal-Le Pen, diputada desde 2012 por el partido de ultraderecha, dijo que los musulmanes no pueden tener exactamente el mismo rango que la religión católica, en Francia.

En Bélgica, la justicia inculpó a un sospechoso de haber participado en los atentados en París y liberó a otro que estaba siendo investigado en el caso del kamikaze Hadfi Bilal, anunció la fiscalía belga.

Y elevó al máximo su nivel de alerta este sábado para Bruselas debido a una amenaza inminente, indicó la Organización de Coordinación para el Análisis de la Amenaza.

Los militantes que mataron 130 personas en París habrían gastado 7 mil euros (unos 123 mil 293 pesos) para llevar adelante sus ataques, según un cálculo de la agencia Reuters, que incluyó el armamento y municiones, los chalecos explosivos, la renta de los apartamentos y los autos usados por los yihadistas.