París.

Los suicidas que se hicieron estallar el viernes por la noche cerca del Estadio de Francia, en las afueras de París, durante el partido amistoso entre galos y alemanes quisieron ingresar al recinto, pero no pudieron, afirmó Thierry Braillard, secretario de Estado de Deportes.

El encuentro era presenciado por 80 mil espectadores, entre los que figuraban el presidente francés, François Hollande, y el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier; aún se desconoce cuántos agresores intentaron entrar al estadio, dijo Braillard en un programa de la cadena pública France 2.

Para ingresar al inmueble se necesita enseñar el boleto, validarlo mediante sistema electrónico y someterse a un registro corporal.

La noche del viernes tres agresores se hicieron estallar cerca del estadio. Dos activaron sus explosivos en la explanada, frente a las puertas D y H. En la primera explosión murió una persona que pasaba por el lugar.

La tercera explosión ocurrió en una calle cercana y sólo murió el atacante.

Los entrenadores Didier Deschamps y Joachin Löw fueron informados en el primer tiempo de lo que sucedía afuera del estadio. Decidieron continuar el partido y al final informaron a sus jugadores lo que ocurría, a pesar de que durante el encuentro se escuchó una explosión, según The New York Times.

Terminado el juego la seguridad del estadio cerró los accesos y trasladó a los aficionados al campo.

Mientras la selección brasileña se prepara para el duelo del martes contra Perú, el zaguero David Luiz (quien juega en el París Saint-Germain) dejó la concentración este domingo, ya que está sancionado por su expulsión en el partido contra Argentina.

El defensa regresará a París para reintegrarse a su equipo, pero reconoció que se va con preocupación por los atentados.

Quiero estar cerca de mi novia y de mis amigos que se quedaron en Francia. Infelizmente, voy a tener que convivir con esta situación porque voy a tener que salir normalmente y trabajar, afirmó el defensa al sitio especializado GloboEsporte antes de salir hacia el aeropuerto.

Mientras tanto, el Comité Olímpico Internacional (COI), que ha estado al tanto de los acontecimientos en Francia, expresó su confianza en la capacidad de las autoridades de Brasil para la seguridad que se implementará en la cita veraniega del 2016.

Tenemos confianza en las autoridades brasileñas y en la cooperación internacional de sus agencias de seguridad. Estoy seguro de que todos esos servicios harán su mejor esfuerzo para protegernos, afirmó Thomas Bach, titular del organismo.

La seguridad ha sido la máxima prioridad para el COI desde la cita de Múnich 1972, donde 11 atletas y entrenadores israelíes murieron luego de que palestinos armados irrumpieron en la villa olímpica.

Los atentados en París llegan en un momento en el que la capital francesa se postula para ser sede de la cita veraniega en 2024, pero Bach señaló que los ataques no deberían dañar la candidatura de París.

Tenemos que considerar que estamos hablando de los JO que serán dentro de nueve años, afirmó.

Por otro lado, el partido amistoso previsto para el martes en Hanover entre Alemania y Holanda, que estaba en el aire luego de los atentados del pasado viernes en París, se disputará con la presencia de la canciller federal alemana, Angela Merkel, informó la federación germana de futbol este domingo.