La 35 edición de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), que concluye hoy, estuvo este año como país invitado a Francia y recuperó el tema de la ciencia, como parte de sus actividades, ya que su presencia había decaído desde la segunda versión del encuentro.

Asimismo, este año el tema del Seminario Internacional de Fomento a la Lectura fue Familias y lecturas: conjugaciones posibles y contó con invitados de Argentina, Brasil, Colombia, España, Estados Unidos, Francia y Uruguay, entre otros.

Con ello, se quiso celebrar y reconocer a esos niños que crecieron con la Filij y que ahora tienen a sus propios hijos, considerando a todas las posibilidades de familias que existen, más allá de la tradicional.

De acuerdo con la directora de la Filij, Paola Morán, hasta el pasado viernes se registró una asistencia de 280 mil visitantes.

Los fines de semana, explicó, contabilizamos unos 55 mil por día, por lo que para el sábado y domingo se espera que esa cifra se incremente en unas 100 mil personas más, para llegar a los 380 mil visitantes; aparte unos 10 mil jóvenes que el último fin de semana calculamos asistirán a Festo Comic, zona para adolescentes. Así creemos llegar al final a casi los 400 mil visitantes.

Este año la Filij habilitó dos nuevos espacios denominados cuentódromos y programó la presencia de 374 sellos editoriales con cerca de 49 mil títulos.

Tuvieron lugar unas 180 presentaciones de libros y más de 2 mil 500 actividades, además de talleres y la participación de 320 artistas durante los 11 días que duró el encuentro editorial.

De esos sellos, 22 fueron nuevas pequeñas editoriales independientes, detalló Morán, que ya recuperaron la inversión, según nos comentaron.

Como se ha venido haciendo en años recientes, la feria se dividió de manera general en dos zonas: una de fomento a la lectura y otra comercial. Eso ha funcionado muy bien, ya que quien desea descansar, ver, tocar y leer libros de manera gratuita lo ha podido hacer; por otro lado, se apoya a la industria editorial del libro infantil y juvenil.

En ese rubro, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), en 2014 la Filij tuvo una venta de libros de 17 millones 786 mil 710 pesos, comentó Morán. Si la cifra de asistencia a la feria ha aumentado, por consiguiente la facturación para 2015 también, añadió.

Según el registro histórico de facturación de la Caniem, en 2008 fue de 6 millones 244 mil 653 pesos; en 2009, de 7 millones 151 mil 531 pesos; en 2010, de 9 millones 836 mil 157 pesos; en 2011, de 12 millones 563 mil 306 pesos; en 2012, de 13 millones 482 mil 519 pesos; en 2013, de 15 millones 752 mil 922 pesos, y en 2014, de 17 millones 786 mil 710 pesos. Lo que implicó un incremento de más de 20 por ciento de 2013 a 2014.

Como parte de las actividades en torno al tema de la ciencia, en coordinación con la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, la noche del viernes 13 de noviembre se instalaron decenas de telescopios para, de manera básica, enseñar a los niños y jóvenes a usarlos y apreciar las estrellas. Aunque ese día estuvo nublado, se atendió a mil 300 personas, que disfrutaron con buen ánimo de la posibilidad de acercarse a un telescopio.

Entre los autores franceses invitados se contó con la presencia de Marie-Aude Murail, Timothé de Fombelle, Matthías Picar (quien ofreció un taller de ilustración en 3D) y Hervé Tullet, quien ofreció un taller masivo también de ilustración para más de 220 niños.

Este año se realizaron dos maratones de lectura. Uno, en torno a la célebre novela El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, la cual se realizó en náhuatl, otomí, español y francés. El segundo estuvo dedicado a Alicia en el país de las maravillas, a 150 años de su publicación.

Premiados

El primer lugar del 27 concurso Nacional de Cartel Invitemos a Leer, fue para Juan Carlos Palomino Macías, por su obra Con los dedos. El primer lugar del 25 Catálogo de Ilustradores de Publicaciones Infantiles y Juveniles fue para Cuauhtémoc Germán Cuaquehua Calixto, por su obra La piñata, y el 20 Premio Internacional del Libro Ilustrado Infantil y Juvenil, categoría A, fue para la Editorial CIDCLI. La categoría B se declaró desierta.

La Filij se ha consolidado más allá de los sexenios y de la gente que la dirige; es un trabajo de muchas personas que la hacen posible. Entre los editores y promotores de lectura ya se ha posicionado. Por eso se quiso celebrar a los editores y lectores que han crecido con la feria, expresó Morán. Para 2016 el país invitado será Alemania.

Para concluir, Morán hace una recomendación a los docentes que envían a sus alumnos a la Filij. Los maestros piden una evidencia de que asistieron, pero sería mejor que les pidieran una experiencia para compartir en el salón de clase; es decir, qué libro te gustó más, a qué taller asististe, por ejemplo. Habría que pedir experiencias, no evidencias.