El senador Luis Humberto Fernández, del Partido de la Revolución Democrática, propone tipificar la corrupción como delincuencia organizada, en una iniciativa de ley que se analiza ya en comisiones e incluye la inhabilitación de por vida del servidor público que incurra en ese delito, además de hasta 15 años de prisión.

En entrevista, expone que el entramado legal para combatir la corrupción alimenta la impunidad y es funcional únicamente al corrupto, por lo que se requieren normas más severas.

La iniciativa incluye reformar diversos artículos del Código Penal Federal, la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y el Código Federal de Procedimientos Penales, a fin de desincentivar la formación de redes de corrupción.

El legislador perredista resalta que México está enfermo de corrupción e impunidad. Parece un elemento omnipresente en la vida cotidiana, desde la gestión de servicios básicos o apoyos sociales que un ama de casa realiza para su hogar, los contratos multimillonarios que celebran los gobiernos, hasta el sistema financiero que en algunos casos ha servido para lavar dinero.

Explica, asimismo, que pese a las reformas que se han realizado al marco legal para sancionar la corrupción, estos esfuerzos son insuficientes por su falta de ejecución.

Menciona que entre 2000 y 2013 se exhibieron 71 casos de corrupción de 41 gobernadores, pero sólo 16 fueron investigados, cuatro de ellos procesados y encontrados culpables.

El senador recalca que la corrupción es un acto de crimen organizado, donde el corrupto no actúa solo, sino que opera sobre la base de la impunidad que dan las redes de corrupción, que son organizaciones integradas, con la participación de funcionarios públicos y empresarios para apropiarse de bienes públicos, agrega.

Se trata de una propuesta, insiste Fernández, conveniente, pertinente y armónica con el sistema jurídico mexicano, además de que fortalecería a las fiscalías responsables de sancionar estas conductas y sería un instrumento legal para desarticular las redes de corrupción y no atacar hechos aislados únicamente.