Diplomáticos de CA y Norteamérica acuden a Gobernación
Viernes 13 de noviembre de 2015, p. 6
‘‘No podemos solos (con el fenómeno de la migración)’’, advirtió María Andrea Matamoros, subsecretaria de Relaciones Exteriores de Honduras. Cada país tiene su responsabilidad ante esta problemática y tenemos que cumplir con ella, dijo momentos antes de asumir la presidencia de la Conferencia Regional sobre Migración 2016
Reunidos ayer en la Secretaría de Gobernación (SG), funcionarios de Centroamérica y América del Norte analizaron políticas públicas de repatriación y reinserción, uno de los principales retos actuales. En particular, Honduras solicitó a México hacer un análisis puntual de cada caso de solicitud de refugio de sus connacionales, quienes encabezan la lista de peticionarios de este tipo de protección.
También negocian e intentan llegar a un acuerdo bilateral para que la devolución de niños y adolescentes, así como de integrantes de otros grupos vulnerables de migrantes, se realice por vía aérea.
Honduras y Guatemala son los países con el nivel más alto de expulsión de migrantes. En la primera nación, la salida es fundamentalmente por la situación de violencia. Este país tiene una de las tasas per cápita de homicidios dolosos más altas del mundo. ‘‘La mayoría de los homicidios en Honduras tienen que ver con el narcotráfico. Es un asunto cotidiano; no encontramos fosas clandestinas (como en México) pero sí cuerpos en las calles’’, dijo el embajador hondureño en México, José Mariano Castillo Mercado.
En entrevista, el diplomático comentó que la prioridad de los gobiernos es crear empleos e impulsar el desarrollo económico para evitar la salida masiva de sus connacionales.Igualmente, dijo, luchar contra el narcotrafico, la trata de personas y la delincuencia en general. Indicó que a ello se agrega el factor de la violencia doméstica. ‘‘Muchas mujeres se van no por correrle al narcotrafico, sino al marido que las golpea’’.
En Guatemala, la migración es por razones económicas; el cambio político reciente en ese país no motivó el incremento de las salidas, sino la falta de oportunidades en las comunidades de origen y por reunificación familiar. Sin embargo, en toda la región también se advierte el fortalecimiento de las redes de tráfico de personas.
Honduras ha recibido en lo que va del año a 44 mil ciudadanos repatriados, incluidos poco más de 6 mil niños. La mayoría de ellos fueron devueltos por México. En el caso de Guatemala, de enero a octubre recibió a 49 mil 743 adultos, la mitad procedentes de México y el resto repatriados por Estados Unidos. A ello se agregan 10 mil 372 menores de edad, prácticamente el ciento por ciento devueltos por nuestro país y 119 por el gobierno de Washington.
En general, los viceministros de Centroamérica no expusieron alguna queja grave en contra de México; no obstante, insistieron en la necesidad de la repatriación ordenada y en condiciones preferenciales para los grupos vulnerables.
‘‘El gobierno mexicano no viola los derechos de los migrantes, sino los criminales son quienes lo hacen’’, dijo el embajador hondureño.
Igualmente, la subsecretaria Matamoros hizo énfasis en la responsabilidad compartida, así como en los esfuerzos de cada país para reinsertar a los repatriados. ‘‘Es muy difícil reinsertar a nuestros compatriotas habiendo sido ellos desplazados por la violencia. Repito, no podemos solos’’, concluyó.