Por conducto de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad, la procuraduría capitalina apoyará a los padres del bebé que murió el miércoles tras caer en una coladera destapada. La dependencia cubrió el pago total de los servicios funerarios y se comprometió a asistir permanentemente a los parientes del pequeño.

Además, el procurador capitalino, Rodolfo Ríos, informó que ocho servidores públicos del Sistema de Aguas de la ciudad de México, de la Secretaría de Obras y Gestión Urbana, así como de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina fueron llamados a comparecer ante el Ministerio Público.

Los delitos que se investigan son ejercicio ilegal del servicio público en la hipótesis de incumplimiento del deber y encubrimiento debido a la alteración de los indicios del delito.

La dependencia indicó que apoyó a los padres desde el ingreso del bebé al hospital de Iztacalco y pagó el servicio funerario, que incluyó el acompañamiento legal en el Instituto de Ciencias Forenses, la contratación de la capilla y el panteón, ya que se trata de una familia vulnerable.