El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) ordenó al Archivo General de la Nación (AGN) entregar el expediente de Áyax Segura Garrido, considerado como un infiltrado del gobierno en el movimiento estudiantil de 1968, prácticamente en su totalidad, sólo testando algunos datos sensibles. Con ello revocó la respuesta del sujeto obligado que buscaba reservar información relacionada con funcionarios involucrados.

Al resolver un recurso de inconformidad de un solicitante que se inconformó con la versión pública que el AGN le entregó, el Inai determinó revocar la respuesta. Creemos que no se trata de un expediente menor. El archivo de Áyax Segura permitirá conocer más perspectivas no sólo de lo que sucedió el 2 de octubre, sino del contexto en el que se desarrolló, sostuvo el comisionado ponente, Joel Salas.

Agregó que de la relación con la versión pública propuesta por el AGN se concluye que los únicos datos personales que pueden testarse son aquellos de naturaleza sensible, conforme lo que señala la propia Ley Federal de Archivos.

Salas agregó que a 47 años de los sucesos del 2 de octubre en Tlatelolco, las autoridades mexicanas no podemos censurar más la memoria de este hecho. Hoy, esta fecha es un recordatorio de que México aún tiene camino por andar para cambiar una cultura en la que aún existen violaciones graves a los derechos humanos e impunidad.

El comisionado Rosendo Monterrey respaldó la propuesta, pues si bien es cierto que el expediente contiene datos que son considerados como confidenciales, también lo es que la Ley Federal de Archivos es clara al mencionar que los documentos históricos confidenciales tendrán ese carácter por un plazo de 30 años a partir de la fecha de creación del documento, o bien de 70, tratándose de datos de personas que afecten a la esfera más íntima de su titular o cuya utilización indebida pueda dar origen a discriminación o conlleve un riesgo grave para éste”.