Autoridades del Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF) colocaron ayer sellos de suspensión de actividades en la construcción de una unidad habitacional que se levanta en la calle Rubí 38, en la colonia Valle Escondido, de la delegación Tlalpan, luego de casi dos años de lucha vecinal en contra de esa obra.

En el sitio se edifican desde enero de 2014 más de 500 departamentos bajo el amparo de la Norma 26, en cuya autorización se encontraron diversas irregularidades, según lo documentaron los vecinos, quienes lograron que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal solicitara la anulación del certificado único de zonificación de suelo que se había expedido para la obra.

La batalla de la comunidad comenzó en noviembre de 2013, cuando se enteraron del proyecto habitacional en Rubí 38, donde la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) permitió incrementar en 11 veces la densidad en ese predio, cuando sólo era factible erigir 41 viviendas.

La construcción fue suspendida cuando la desarrolladora inmobiliaria estaba por concluir la segunda etapa de la unidad habitacional. En una primera fase se levantaron módulos con 48 viviendas y en la segunda 144.

De acuerdo con los habitantes, este desarrollo inmobiliario terminará por colapsar los servicios en la zona, donde ya padecen desabasto de agua, no cuentan con drenaje y el caos vial es una constante.