Gana al León la Copa MX
Jueves 5 de noviembre de 2015, p. a43
León, Gto.
El efecto positivo del técnico argentino Matías Almeyda dio su primer gran resultado al hacer campeón a Chivas en la Copa MX 2015, que venció 1-0 al León.
Sólo necesitó un gol. Un tanto y marcado por un defensa, Oswaldo Alanís, al minuto 71, en la final disputada en el Nou Camp, para quedarse con la tercera copa en su historia y el segundo título en la era de Jorge Vergara. La Fiera se quedó con las ganas de su sexto trofeo copero.
El encuentro no decepcionó, con ambas escuadras siempre enfiladas al arco contrario, por lo que el estadunidense William Yarbrough (León) y Rodolfo Cota (Chivas) estuvieron ocupados a fondo.
Un gol que llegó por el cobro de una falta y no por la astucia y artificio de jugadores que se deshacen de la pelota. Porque León salió desbocado y con ansia de anotar desde el primer silbatazo. Tocaban mucho y bien, rápidos, verticales, pero con la precipitación que les dictó la ansiedad fallaron seguido al llegar al momento decisivo.
Conforme transcurrieron los minutos, el Rebaño Sagrado tuvo el balón más tiempo en su poder. Marco Fabián, Omar Bravo y Carlos Fierro fueron elementos de peligro, pero sin la puntería fina, mientras La Fiera, pese a la localía, apostó al contrataque en busca de la velocidad del colombiano Hernán Burbano.
El gol llegó cuando Raúl López cobró una falta que remató de cabeza Alanís, y Yarbrough no pudo hacer nada: se quedó quieto en la meta, cuando tal vez pudo cortar el centro, pero al final se produjo el 1-0.
El gol cayó después de una impresionante atajada de Cota a disparo potente de Efraín Velarde, de las pocas claras de León hasta ese entonces. Después el mismo arquero rojiblanco le negó el gol al argentino Mauro Boselli con una salida a tiempo para achicar.
Cota se volvió el héroe de Guadalajara cuando se arriesgó a ser expulsado antes del descanso, al tapar con la mano fuera del área un intento de recorte de Elías Hernández, pero sólo fue amonestado.
En la recta final, con el reloj en contra, León falló en momentos decisivos, por imprecisión o la suerte. Gullit Peña estampó la pelota en el poste ya en los minutos de compensación y Luis Montes sólo rozó con la frente un disparo que era gol cantado. Después, todo fue júbilo para Chivas, uno de los equipos con más afición en México y que hoy sigue luchando contra el descenso.
No todos los días se juega una final, llámese como se llame, sea de copa o de liga
, resumió el portero Rodolfo Cota.