El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, envió ayer al jefe del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, un oficio en el cual le informa sobre la vacancia definitiva de dos magistraturas a partir del 30 de noviembre próximo.

Por la noche la Presidencia de la República emitió un comunicado, en el cual confirmó que Peña Nieto recibió la notificación y que en los términos previstos por la Constitución procederá en su oportunidad a proponer al Senado a los candidatos.

Con esta notificación, Aguilar Morales prácticamente dio el banderazo de salida para el proceso de sucesión de quienes ocuparán por 15 años el lugar de los ministros Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero.

Ambos son los únicos que quedan de la integración del máximo tribunal que se conformó después de la reforma constitucional de 1994, la cual redujo el número de miembros del pleno de 21 a 11 y fijó las bases para que la SCJN se convirtiera en tribunal constitucional, con mayor autonomía e independencia del Ejecutivo federal, ya que hasta antes de la modificación mencionada el Presidente designaba libremente, sin intervención el Senado, a los togados.

El relevo en la Corte se llevará a cabo en una situación particular, pues a pesar de que la Constitución señala que los ministros deberán tener preferentemente carrera judicial, actualmente sólo cinco de los 11 fueron magistrados de circuito. Por vez primera, los externos son mayoría. Además, con la salida de Sánchez Cordero el pleno quedaría con sólo una mujer.

La Constitución no estipula plazos para que el jefe del Ejecutivo envíe dos ternas al Senado, el cual deberá elegir a los dos ministros con el voto de las dos terceras partes de los legisladores.

Al concluir la sesión, Aguilar Morales informó a sus compañeros que, con base en el artículo 14 constitucional, notificó al Presidente de la República el fin del encargo de los ministros Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero, quienes fueron designados por el Senado en enero de 1995.

El ministro presidente dijo que comunicaba el envío del oficio sólo para su información, señores ministros.

El artículo 14, fracción 10, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación señala que es atribución del presidente de la Suprema Corte comunicar al Presidente de la República las ausencias definitivas de los ministros de la SCJN. La ley no fija plazos para que los legisladores elijan a los togados.

Aun cuando no hay consenso entre los ministros sobre el perfil de sus próximos compañeros, ha trascendido que tanto Aguilar Morales como sus homólogos con carrera judicial (Silva Meza, Alberto Gelacio Pérez Dayán, Jorge Pardo Rebolledo y Margarita Luna Ramos) –quienes recorrieron toda la escalera judicial– están en favor de que el nuevo integrante sea juzgador federal y, de preferencia, mujer.

Aquellos que no tienen carrera judicial, como Sánchez Cordero, notaria pública con licencia; José Ramón Cossío, investigador; Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, litigante; Fernando Franco, ex funcionario federal de gobiernos panistas y priístas; Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, ex director del Servicio de Administración Tributaria, y Eduardo Medina Mora, ex procurador general de la República y ex embajador de México en Estados Unidos, están en favor de que llegue un externo, es decir, sin carrera judicial.