Uno de los serios problemas que enfrenta la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es el envejecimiento de su planta de académicos e investigadores, así como la falta de oportunidades para la contratación de jóvenes.

El promedio de edad de profesores e investigadores de carrera es de 58 años, en tanto la de docentes de asignatura es de 53. Por ello en 2013 el rector José Narro Robles emprendió el programa de renovación de la planta académica, que mejora las condiciones de jubilación y contrata a académicos menores de 37 años y académicas menores de 39, con estudios de posgrado, aunque algunos sectores del profesorado lo han criticado.

La mayoría de los 10 aspirantes a la rectoría para el periodo 2015-2019 –proceso que se definirá en unos días– se limita a proponer en sus proyectos de trabajo la continuación del programa de Narro.

El coordinador de Posgrado, Juan Pedro Laclette, señala en un apartado especial que no se trata de un asunto simplemente actuarial de edades o de financiamiento, sino que es estratégico para la renovación de ideas y visiones. Propone como prioridad dar continuidad al programa emprendido por Narro Robles, pero debe tener adecuaciones, como ampliar los márgenes de edad de quienes se incorporan como académicos de tiempo completo.

Rosaura Ruiz, directora de la Facultad de Ciencias, resalta la necesidad de buscar estrategias para retribuir en la jubilación al personal docente y de investigación su dedicación a la casa de estudios. Plantea continuar y, en su momento, ampliar el programa de retiro digno instituido por la presente administración, conservando el seguro de gastos médicos mayores y dotando de un recurso adicional (además de la pensión que por ley les corresponde) a los académicos. Asimismo, se buscará dar continuidad y ampliación al programa relacionado con el rejuvenecimiento de la planta académica.

El director de la Facultad de Medicina, Enrique Graue, destaca la necesidad de que la planta docente y de investigación en la UNAM tenga una combinación de madurez y juventud. Propone continuar con el programa y mantener su autosuficiencia financiera.

Sergio Alcocer, ex director del Instituto de Ingeniería, asegura que la renovación de este sector apenas ha iniciado, así que hay que continuar y ampliar el programa voluntario de rejuvenecimiento de la planta académica y el subprograma de incorporación de académicos jóvenes, en la medida de disponibilidades presupuestales y esquemas actuariales.

Héctor Hernández, coordinador de Planeación, asegura que continuaría el programa, pero también valoraría criterios adicionales que estimulen tanto el retiro como la incorporación más expedita de jóvenes.

Suemi Rodríguez Romo, ex directora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, propone contratar profesores, preferiblemente jóvenes, en plazas de carrera con preparación de doctorado, sobre todo con experiencia en universidades nacionales y extranjeras.

El ex director del Instituto de Biotecnología, Francisco Bolívar, plantea trabajar en programas que permitan el desarrollo más dinámico de la planta académica, entre éstos la continuación del programa de retiro voluntario y de incorporación de jóvenes docentes, así como el análisis y replanteamiento de los procesos de evaluación del trabajo académico.

Fernando Castañeda, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, refiere que existen tareas prioritarias, como ampliar la incorporación de jóvenes maestros de tiempo completo, aumentar la participación de académicos con posgrado y reconocer el valor de la labor de los profesores de asignatura, técnicos académicos y ayudantes de profesor.

El director de la Escuela Nacional de Estudios Superiores León, Javier de la Fuente, sugiere apoyar la incorporación de nuevos profesores con la impartición de cursos propedéuticos sobre el modelo educativo de la institución, el uso de tecnologías de información y comunicación y didáctica general, con el fin de promover el rejuvenecimiento de la planta docente, que en los procesos de enseñanza-aprendizaje se goce del beneficio de la reducción de la brecha generacional.

Leonardo Lomelí Vanegas, director de la Facultad de Economía, sostiene: La renovación de la planta académica ha sido uno de los grandes aciertos del rectorado que está por concluir. Para alcanzar las metas que se plantearon, este programa debe estar vigente al menos otros cinco años.