Falta coordinación, dice Cassio Luiselli
Los programas sociales no han remontado ni de lejos la pobreza rural
Deben unir producción y territorio, indica
no dan para más, aunque precisó que
no deberían suprimirse; tienen que complementarse con políticas productivas y territorialesFoto Jesús Villaseca
Lunes 2 de noviembre de 2015, p. 15
Los programas de transferencias condicionadas, como Prospera, no han bastado para remontar la pobreza rural y el abandono de muchas regiones, por lo que tienen que complementarse con políticas productivas y territoriales, aseveró Cassio Luiselli, quien al principio de los años 80 fue coordinador del sistema alimentario mexicano, cuya finalidad principal fue recuperar la autosuficiencia en el cultivo de maíz.
Explicó que se requiere un gran acuerdo entre Prospera y las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Una mayor coordinación, porque la Sagarpa tiene instrumentos y capacidad técnica para la producción; Sedesol, para las políticas sociales; se tienen que concertar esas actividades
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En entrevista, agregó que se deben alinear las políticas sociales con las de producción: está claramente acreditado que programas como Pronasol, Progresa, Oportunidades y ahora Prospera pueden ser condición necesaria para combatir la pobreza, pero no han logrado, ni de lejos, remontarla
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Consideró que se llegó a un punto muerto, no dan para más
; aunque precisó que no sería partidario de suprimirlos, tienen que complementarse con políticas productivas y territoriales; está muy bien que una familia tenga un apoyo, pero el pueblo, el territorio donde está esa familia, se tiene que equipar y ahí se deben detonar proyectos productivos
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Incidir en políticas públicas
Luiselli, economista, es actualmente secretario técnico del Grupo Diálogo Rural (GDR) México, iniciativa de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural que opera en Colombia, Ecuador, El Salvador y México. El grupo integra académicos, representantes empresariales y de organizaciones sociales, funcionarios y legisladores, para facilitar el diálogo y generar reflexiones y propuestas con suficiente fuerza para incidir en la política pública.
Es un hecho que los supermercados van avanzando y se encuentran cada vez más en ciudades pequeñas, es un problema serio, porque dominan las cadenas productivas desde la demanda. Por ello se deben generar cadenas locales, valorizar los circuitos cortos, donde una localidad en la sierra de Puebla se convierta en un polo articulador de las cadenas locales
, agregó.
Junto con ello, indicó, se requiere una política territorial que equipe a los pueblos, bienes públicos, que incluye la investigación aplicada en la que, por ejemplo, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias diga cuáles son las semillas que se tienen que utilizar.
Precisó que los participantes en el GDR trabajan en cinco comisiones: presupuesto rural y diseño institucional; mercados agroalimentarios; articulación entre la política social y la económica; derechos humanos, y pequeñas ciudades.
Indicó que entre ellos hay consenso en impulsar el presupuesto hacia bienes públicos, como el extensionismo, investigación, caminos y almacenes, reducir la regresividad, es decir, la tendencia a generar desigualdades entre los beneficiarios de programas como Proagro, así como impulsar una gestión de la política pública con orientación territorial, lo cual implicaría mayor descentralización, y fortalecer el papel del ejido.