Hace unos años el compositor británico Michael Nyman (Londres, 1944) sorprendió a su público al dar a conocer su gusto por la fotografía y el video. Ahora, Le Laboratoire organizó lo que su director, Julien Cuisset, considera su primera exposición individual en una galería particular en México.

Intitulada México-Odesa, la muestra comprende nueve fotografías y la película Nyman con una cámara de cine. El expositor no llegó a la apertura, ya que un contratiempo médico lo retuvo en Londres, sin embargo, mediante un texto de sala habla del grupo reducido de imágenes (seis de México y tres de Odesa), de naturaleza constructivista, tomadas en un lugar público (Parque México), oculto (Cine Ópera) y privado (mi casa, en la colonia Roma) estos últimos años en la ciudad de México.

El cuerpo de obra se relaciona naturalmente con el constructivismo ruso. Cuisset expresa que los referentes de Michael de la vanguardia rusa incluyen las películas de Serguei Eisenstein y de Dziga Vertov, y en las artes plásticas la obra de Kazimir Malevitch y Alexander Rodchenko.

La cinta Nyman con una cámara de cine (2010) es una reconstrucción “plano por plano de la película El hombre de la cámara (1929), de Vertov, en la que se han sustituido las secuencias originales por materiales de archivo filmados a lo largo de las dos últimas décadas, y por la cual compuse en 2003 una banda sonora. Nyman señala que desde 2008 ha editado constantemente la película para llegar a la última versión presentada en la galería.

Un concierto reciente ofrecido en Odesa llevó a Nyman a fotografiar lugares donde el mismo Vertov filmó su cinta de 67 minutos de duración. Las fotografías presentadas “nos remiten a la jaula de leones de la película El acorazado Potemkin, de Eisenstein (filmada en Odesa), o una fila de buzones olvidados que bien hubiera podido encontrar en cualquier rincón de la ciudad de México.

“Tantas inesperadas similitudes entre Odesa y México me hicieron pensar que, después de un viaje de dos días, llegaría a ‘Mexico-City-by-the-Black-Sea’ (ciudad de México junto al Mar Negro).”

Cuisset conoció al compositor hace algunos años, ya que musicalizó, junto con Manuel Rocha –artista de la galería–, La máquina loca, documental de Emilio Mallé sobre el trabajo de Gabriel Figueroa. El crítico de música francés, Daniel Caux, ya había escrito que la de Nyman es música visual, comentario que impactó a Cuisset por la plasticidad, la geometría, la precisión, el minimalismo de la música de Michael.

Al saber que la feria de arte Zona Maco abriría una edición dedicada a la fotografía, ni tardo ni perezoso Cuisset armó un paquete que incluyó la serie sobre el abandonado Cine Ópera de Nyman y la titulada Obra negra, de Tomás Casademunt. Ahora se aprovecha que octubre se ha vuelto el mes de la fotografía en la ciudad de México para dar a conocer un espectro más amplio del trabajo del músico.

Me gusta el cruce de fronteras, continúa el entrevistado, de allí que Michael funciona bien en este nuevo eje que se ha construido en la galería, este aporte al arte de ampliar el espectro de artistas que vienen de otras disciplinas.

También se puede hojear el libro Sublime, edición especial que comprende alrededor de 2 mil fotos del acervo personal de Nyman, tomadas en diferentes partes del mundo.

México-Odesa permanecerá en Le Laboratoire hasta el 5 de diciembre. La galería se localiza en Vicente Suárez 69-2, colonia Condesa. La exposición se puede visitar de lunes a sábado de 11 a 19 horas, previa cita al 5256-4360.