El Concejo Indígena de Nahuatzen advierte que no permitirá que regrese el alcalde
Viernes 30 de octubre de 2015, p. 34
Morelia, Mich.
Cientos de elementos de la Policía Federal, de la Gendarmería, el Ejército, la Marina y la Policía Militar arribaron la noche del miércoles y la madrugada de ayer a esta capital, como parte de la estrategia de reforzamiento de la seguridad en la entidad anunciada por el gobernador Silvano Aureoles Conejo, quien pretende hacer de Morelia una de las ciudades más seguras del país en un año.
Camiones, patrullas y jeeps comenzaron a patrullar Morelia, Uruapan, Zamora, Lázaro Cárdenas, La Piedad, Villa Mar y Yurécuaro, entre otros municipios, para prevenir el delito y combatir el crimen organizado.
Las fuerzas federales se suman a los 500 elementos de la Policía Militar y de Seguridad Pública de Michoacán que desde el 17 de octubre fueron enviados a los municipios de Huetamo, Zitácuaro y Los Reyes con el fin de reforzar la seguridad en las regiones de la Tierra Caliente, oriente y Sierra Purépecha.
En tanto, integrantes del Concejo Indígena de Nahuatzen advirtieron que no permitirán el retorno del alcalde perredista Miguel Prado Morales –a quien acusan de nombrar mandos policiacos relacionados con el crimen organizado– y buscarán que un gobierno electo por usos y costumbres integre las corporaciones de seguridad.
Los comuneros purépechas, quienes bloquearon el 22 de octubre los accesos a este municipio, informaron que aceptaron la propuesta del gobierno estatal de reabrir las salidas a Arantepacua, Cherán y Sevina; no obstante, dijeron que mantendrán las barricadas para hacer revisiones, pero el gobierno no ha dicho si reconocerá al gobierno comunal.
Insistieron en que el edil –quien despacha en su domicilio, en Arantepacua–, intenta imponer a Silviano Murguía González, comandante de la Fuerza Rural de Urapicho, señalado por vínculos con criminales que operan en Paracho.