El segundo Certamen Internacional de Cine Documental sobre Migraciones y Exilios (Ceme Doc 2015) se realizará del 4 al 10 de noviembre con la finalidad de abrir un espacio de encuentro y difusión a documentales que sirvan de referencia cinematográfica para futuros estudios sobre esos temas.

María Luisa Capella Vizcaíno, coordinadora del Centro de Estudios de Migraciones y Exilios (Ceme), explicó en entrevista que con este concurso han tenido buenos resultados, al exhibir los documentales en distintos ámbitos educativos, para que dicho fenómeno esté presente. No es ficción, es nuestra realidad y eso acerca a las personas a un contexto que sucede hoy y aquí.

Aseveró que haber recibido tantos documentales es reflejo del interés y la preocupación que existen sobre la migración en el mundo. Es importantísimo recoger estas historias, porque enseñan y educan a las personas a tener una visión más crítica.

El pasado se repite

En tono de reflexión sobre la prevención de los éxodos, aseguró: “Con este proyecto se intenta señalar lo que sucede, al ser uno de los principales problemas internacionales. Es un poco lo que hace la educación: repasar los procesos históricos y traerlos al presente para modificar conductas y tener actos de conciencia.

Cuando abordamos el tema del exilio español no lo manejamos como acto de nostalgia. Lo traemos al presente para aprender del pasado, porque sucede ahora. Recuerdo las imágenes de 1939 en Francia, cuando los refugiados salían a los patios de los campos de concentración rodeados de alambradas, y hace unos días vi esa misma imagen de los migrantes sirios que llegan a las fronteras de los Balcanes.

El certamen recibió propuestas de 382 participantes de 70 países, de las cuales se eligieron 14 películas para integrar la selección oficial. Algunos de los filmes competidores son Tiempo suspendido (Natalia Bruschtein), La paz en Buenos Aires (Marcelo Charras), Afuera (Laurentia Genske), África 815 (Pilar Monsell), Aji-Bi (Raja Saddiki), Diarios de frontera (Irene Gutiérrez) y En otra casa (Vanessa Rousselot).

Unos de los principales puntos a evaluar fue el lenguaje cinematográfico, mediante el cual la cinta adquiere una connotación de investigación nueva y actual. Por ello se invitó a estudiosos de las migraciones para ofrecerles los temas y que estén en contacto no sólo con los libros, sino con filmaciones que enriquezcan sus investigaciones y den identidad a cada caso.

El jurado de esta segunda edición lo integran el antropólogo y documentalista Jorge Moreno Andrés; el productor Epigmenio Ibarra; Daniela Alatorre, asesora de programación documental del Festival Internacional de Cine de Morelia; el realizador Gabriel Retes; Ruth Somalo, programadora asociada de Doc NYC, y Adriana Trujillo, directora del Festival BorDocs, en Tijuana.

Las cintas se proyectarán en la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Goethe-México y el Centro Cultural de España. Este último se tomará como foro al que asistirán varios directores, entre ellos Arturo González Villaseñor, quien presentará su documental Llévate mis amores, en el que hace un acercamiento íntimo a Las Patronas, grupo de mujeres mexicanas que todos los días, desde 1995, prepara comida y la entrega a los migrantes que viajan sobre La Bestia.

Los premios

La ceremonia de clausura se realizará el 7 de noviembre con el anuncio de los ganadores, pero las proyecciones continuarán durante tres días más.

El primer lugar recibirá un curso de realización documental en la Escuela Internacional de Cine y Televisión en San Antonio de los Baños, en Cuba, y una mención especial que incluye una bolsa en efectivo.

Ese mismo día se proyectará la cinta El Paso, de Everardo González, sobre periodistas mexicanos refugiados en El Paso, Texas. Contará con la participación del abogado Carlos Spector, representante de la organización Mexicanos en el Exilio, y la periodista Carmen Aristegui, quienes abordarán el tema de las agresiones contra comunicadores.

El balón que vino de México, de Jerónimo García Castela, ganó la primera edición de este certamen, al relatar la migración de la España franquista a través de un pequeño grupo de niños de la región de Extremadura, en el sur del país, sin medios para conseguir un balón de futbol.