El arquero Luis Álvarez confiesa que la única lucha que trae es consigo mismo para superar los miedos y dudas que me privan de ganar, por eso no promete nada en la final de la Copa del Mundo, porque todo puede pasar, y más allá de pensar en una medalla, lo importante es la enseñanza y el aprendizaje que siente al estar con los mejores del planeta.

Ha sido un año difícil, pero estoy al pie del cañón, tratando de mejorar cada día, señaló el arquero en la modalidad de recurvo, prueba olímpica que espera concretar para quitarse la espina que le dejó Londres 2012, al ser revelación y en la que estuvo a punto de subir al podio individual como sus compañeras Aída Román (plata) y Mariana Avitia (bronce).

Hay que dar vuelta a la hoja, dice el bajacaliforniano de 24 años, quien en los Juegos Panamericanos de Toronto conservó el título, pero luego en el Mundial de Dinamarca los resultados no se dieron como esperaba, y ahora con la final de la Copa del Mundo no se atreve a asegurar que ganará un metal.

“Nada está dicho, uno sólo sale a tirar y hacer lo que sabemos en cualquier match. Habrá un alto nivel competitivo y lo más importante es que siempre aprendo.

Lo único que te llevas es experiencia, no la medalla, lo demás es extra, indicó el Abuelo mientras guardaba el arco y las flechas en su maletín tras la practica realizada ayer en la Plaza de la Constitución.

Fue de los competidores más asediados por los voluntarios que le pedían una foto, autógrafos y hasta consejos.

Le gusta el acercamiento con la gente, y más cuando lo reconocen por su apodo: “Esto es a lo que doy valor, no a la fama ni a los patrocinios ni a los medios. Es aprender algo cada día y se lo transmito a los niños.

El ego es muy fuerte. No tengo rivales, los únicos son los miedos y dudas que me privan de ganar. Aquí no hay secretos ni palabras mágicas.

El Abuelo no sabe si llegará a Río 2016 y desconoce qué pasará con el tiro con arco por el conflicto que existe entre la federación y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

La que sí tiene respuesta es Alejandra Valencia, quinto lugar mundial, quien además de estar ansiosa por competir y obtener una presea, cerraría una buena temporada para que en la siguiente nada le afecte.

El tiro con arco puede ser número uno, potencia, y aquí está la prueba. No tenemos todo, se necesita un poco más de organización burocrática. Es desesperante y hacemos un doble esfuerzo por evitar ese enfrentamiento, señaló.

Los competidores estuvieron ayer en el Zócalo en doble sesión, donde el fuerte viento les impidió hacer sus mejores tiros, aunque a la sudcoreana Ki Bo Bae no le incomodó, ya que está acostumbrada a ese tipo de adversidades.

La campeona olímpica dijo que el nivel de los mexicanos está a la par de los coreanos y eso muestra el desarrollo que han logrado en sus actuaciones internacionales, ya que tienen entrenadores de su país como Lee Cho –traductor en la entrevista– y el regreso de Lee Wong.

Sembrada dos en la clasificación del equipo que comanda Choi Misun –número uno– Bo Bae está feliz por su primera visita a México: Una ciudad muy bonita, en la que espera ofrecer lo mejor de su repertorio del deporte que practica desde niña y en el que diariamente lanza 500 flechas.