Este fin de semana la Ofunam hará el estreno nacional de Magnetar, del compositor capitalino
“Es muy fácil creer que debemos hacer ‘cosas interesantes’, pero no hay que buscar agradar a nadie”, sostiene en entrevista
Su trabajo es programado de manera frecuente en repertorios de México y otros países
La London Sinfonietta tocará hoy su pieza Acoussense, en el FIC
Es muy fácil que los compositores olvidemos la razón por la cual la gente asiste a un concierto, compra un disco o escucha la radio, nadie lo hace por obligación, comentó el autor en entrevistaFoto Cristina Rodríguez
Sábado 24 de octubre de 2015, p. 3
El compositor Enrico Chapela (DF, 1974), considerado uno de los referentes de la música contemporánea mexicana, ha encontrado en el arte sonoro un medio ideal para explorar y adentrarse en ámbitos tan disímbolos como la astronomía y el futbol.
Me ha permitido investigar, meterme y conocer de otros ámbitos de la vida, lo cual hace más divertido e interesante mi oficio; me permite jugar a ser científico, futbolista, chef o perfumero
, señala.
Esto ha sido posible porque el también guitarrista y docente ha realizado parte sustantiva de su trabajo a partir de tomar modelos o patrones de otras disciplinas y traducirlos al lenguaje musical (aunque aclara que esa etapa la dejó atrás desde el año pasado).
Por ejemplo, en su obra Ínguesu, de 2003, reprodujo un partido de la selección mexicana de futbol; en Acoussense lleva al mundo del sonido los componentes de un perfume y en Magnetar recrea las explosiones de estrellas magnéticas.
Justo esta última pieza, la cual fue estrenada en 2011 por la Filarmónica de Los Ángeles, bajo la dirección del venezolano Gustavo Dudamel, es la que da pie a la charla con el compositor, debido a que la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (Ofunam) realizará su estreno nacional este fin de semana, en la sala Nezahualcóyotl, con el cubano Iván de Prado en el podio y el reconocido violonchelista germano-canadiense Johanes Moser de solista.
Esta pieza le fue comisionada por las filarmónicas de Los Ángeles, de Sao Paulo y de Birmingham, y después de su estreno ha sido tocada en diversos puntos del mundo, como Estados Unidos, Brasil, Portugal, España y el Reino Unido.
Es una obra que, a petición de Johanes Moser, es con violonchelo eléctrico, lo cual permitió al autor sacar de su bagaje personal algunos riffs que hacen que la pieza suene por momentos a rock, aunque también tiene influencia del jazz y la música árabe.
Enrico Chapela se dice muy contento por su trabajo de compositor, aunque resalta que si tuviera oportunidad de vivir otras vidas optaría por otros oficios, en particular la escritura y la cocina.
Pensándolo bien, no me veo de chef, porque lo que me apasiona es comer lo que hago, y el chef ciertamente cocina para otros
, aclara el músico, quien antes de dedicarse a la composición deseó ser científico, como sus padres (ambos son químicos), y tuvo una banda de heavy metal.
“En la prepa, además de la música, me interesó también la lectura y la escritura; hubiera querido ser escritor. No renuncio completamente a la idea de serlo más adelante, incluso, ahora lo hago, modestamente; por ejemplo, hago notas de programa. Además de que me prometí que a los 40 iba a empezar a escribir, y ya hice mi primer soneto.”
Chapela puede ser considerado un compositor con buena estrella, debido a que su trabajo es programado de manera frecuente en México y otros países.
Un ejemplo es que, además de los dos conciertos de la Ofunam, el pasado fin de semana, como parte del Festival Internacional Cervantino (FIC), la Sinfónica de la Universidad de Guanajuato interpretó su obra Tetracrómatas
A lo que se suma que la London Sinfonietta, actualmente de gira en México, programó en dos ocasiones su pieza Acoussense, la primera este jueves, en el Palacio de Bellas Artes, y la segunda hoy en la capital guanajuatense, como parte del mencionado encuentro cultural y artístico.
No se trata de suerte, es algo que tiene que ver con la honestidad. Es muy fácil que los compositores olvidemos la razón por la cual la gente asiste a un concierto, compra un disco o escucha la radio: salvo los músicos entrenados, todo mundo lo hace porque le da la gana, nadie lo hace por obligación
, explica.
“Es muy fácil olvidar eso y creer que uno debe poner en su trabajo ‘cosas interesantes’. Cuando un colega te dice: ‘qué interesante tu obra’ es porque no le gustó y está lanzando un eufemismo estándar. Si uno es honesto consigo mismo y le gusta lo que pone en el escenario, y suena chido, mi experiencia es que hay otros que lo comparten.
“Entonces no hay que buscar agradar a nadie más, porque de antemano es una misión imposible. No hay un autor que sea celebrado de manera universal. Por ejemplo, mucha gente cree que Mozart es uno de ellos, pero a mí me da güeva.”
Los conciertos de la Ofunam serán este sábado a las 20 horas y el domingo a las 12 horas en la sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria).