Viernes 23 de octubre de 2015, p. 16
Ayer fueron sepultados los restos de los hermanos José Abraham y Rey David Copado Molina, quienes fueron linchados en el municipio de Ajalpan, Puebla. El primero fue inhumado en el panteón San Isidro, en el Distrito Federal, y el segundo en el de Lerma, estado de México.
Los restos, que salieron a las 11 horas de la agencia funeraria Ramírez, ubicada en Calzada de Tlalpan, en la ciudad de México, llegaron a ese recinto en las primeras horas de la madrugada de este jueves, procedentes del anfiteatro de Tehuacán, donde fueron reconocidos por sus familiares.
Trascendió que las autoridades ministeriales de Puebla negaron la petición de los familiares de que los cuerpos fueran cremados, debido a que las víctimas murieron de manera violenta.
En tanto, el director de la empresa Marketing Research & Service, Alberto Luviano Naranjo, donde laboraban los hermanos Copado Molina desde hace más de un año como encuestadores, condenó los trágicos hechos y denunció que las agresiones contra este gremio se repiten con frecuencia
.
Dijo que se han registrado casos de secuestros y detenciones arbitrarias cometidos incluso por elementos policiacos. Dijo que hay municipios –como Coacalco, en el estado de México– y colonias en el DF donde los encuestadores no pueden ingresar, bajo pena de ser detenidos por la autoridad, que los obliga a pagar una multa.
Exigirán indemnización
Aseguró que esta situación se complica cada vez más, por lo que exigió al gobierno federal mecanismos claros
para proteger al gremio, del cual dependen más de 15 mil familias en todo el país.
En entrevista, Luviano Naranjo adelantó que exigirán al gobierno de Puebla indemnización para los deudos de los hermanos Copado, pues se trató de una incompetencia de autoridades y funcionarios públicos para garantizarles la integridad y vida a José Abraham y Rey David, de 30 y 39 años, respectivamente.
Confirmó que el proyecto en que trabajaban los hermanos es sobre consumo de tortilla –en el que actualmente laboran 60 personas más en varias entidades del país–, y que estaban contratados como eventuales.
Lamentó que aunque los jóvenes tenían un seguro de vida como trabajadores de la empresa, será muy difícil
su pago, por tratarse de un hecho violento
, aunque se comprometió a seguir apoyando a los familiares directos de quienes fueran sus empleados. Hasta ahora, dijo, la empresa se ha encargado de todos los gastos funerarios y traslado de los parientes.