El día anterior a la inauguración de Duelo, exposición de 95 piezas de cerámica de Francisco Toledo, en el Museo de Arte Moderno, el gobierno de Gabino Cué Monteagudo anunció la suspensión de la construcción del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, en el cerro del Fortín, y que el proyecto será reubicado.

Férreo oponente del proyecto desde un principio, Toledo, quien se encontraba en la ciudad de México para la muestra, expresó que “fue un problema que llevó muchos meses de batallar, de cartas, entrevistas, reuniones, conferencias y, bueno, parecía que (las autoridades) no iban a darse por vencidos. Ahora no sé.

Decidieron que no se hace allí (en el cerro del Fortín), pero fue una larga, larga lucha, un pleito.

Un triunfo a medias

–¿La suspensión de la obra se considera una victoria?

–Sí y no –contesta Toledo–, porque de todos modos ya construyeron, ya estaba muy avanzado un estacionamiento para 600 coches que es una locura en ese lugar, porque son calles muy estrechas.

Incluso, mandamos a las escuelas un problema matemático, en el sentido de que si tal número de coches sale de ese estacionamiento, cuántas horas les tomará llegar al centro de Oaxaca, que está como a seis cuadras. Hay dos semáforos. (Se llegó a la conclusión de que) el último coche en salir arribaría al día siguiente al zócalo de Oaxaca.

Sin embargo, Toledo reconoció que el estacionamiento se queda porque está todo armado.

El artista y fundador del Patronato Pro Defensa Cultural y Natural (Pro Oax) señaló que la asociación civil proseguirá en su lucha contra el maíz transgénico.