Ley de Ingresos: persistencia persistente de los males nacionales
no de los principales problemas de la estructura hacendaria de México, de acuerdo con diversos diagnósticos, es la escasa recaudación fiscal en comparación con los aprovechamientos petroleros: se capta alrededor de 10 por ciento del producto interno bruto en impuestos y el resto son ingresos petroleros, a diferencia de otras naciones de América Latina, que recaudan hasta 30 por ciento, y hasta 45 por ciento, en los Países Bajos. La pregunta es: ¿de dónde salen los recursos públicos?
La respuesta nos habla del tipo de Estado que tenemos. Una estructura presupuestal regresiva deja al descubierto un Estado que provoca la desigualdad que debería combatir.
La crisis actual debería ser la oportunidad para cambiar a fondo la estructura hacendaria; empero, sólo se hacen ajustes hacia atrás, por ejemplo, la propuesta abominable de proteger los ingresos de las refresqueras, que tanto daño hacen a la salud pública.
Los organismos internacionales recomiendan el equivalente a dos pesos de impuesto por litro de bebida azucarada, y México cobraba un peso. En lugar de ir hacia adelante, los diputados del PRI-PAN decidieron cobrar sólo 50 centavos. Esta medida ejemplifica perfectamente los criterios que guían a las fracciones parlamentarias. ¿Y los intereses nacionales? En el topus uranus de la abstracción.
Ante la crisis de los precios del petróleo, se hacía necesario voltear hacia el gran capital. Sin embargo, la recaudación se redujo en 13 mil millones de pesos, se incrementó la deuda interna en 535 mil millones de pesos y se aprueba aumentar la externa hasta en 6 mil millones de dólares. La composición de los pasivos, que ascienden a 4 billones 763 mil 889 millones de pesos, es inercial-regresiva.
Con estos resultados no es de magos adivinar la contraparte (egresos) del paquete económico: inercial-regresiva. Seguiremos mal. Así como López Velarde nos dijo del amor enamorado de las parejas pares, ahora nos anunciaría la persistencia persistente de los males nacionales.