Tehuacán, Pue.

Familiares de los hermanos Rey David y Abraham Copado Molina, quienes fueron linchados en el municipio de Ajalpan la noche del lunes, recibieron ayer los cuerpos de las víctimas, sin que autoridades locales o estatales les ofrecieran apoyo alguno.

Rey David Copado, de 39 años de edad, estaba casado con Elsa García González, quien acudió a la cabecera municipal de Tehuacán para reconocer los restos de su esposo, a quien describió como un hombre responsable, cariñoso y entregado a su familia, integrada por ella y sus gemelos, de dos años de edad.

Él era el sustento de su hogar. Le quitaron su padre a mis bebés, dijo Elsa, quien recordó que el domingo pasado, cuando Rey David se marchó a Ajalpan, les fue difícil despedirse. Cuídate mucho. Cuídame a mis monstruos, fueron las últimas palabras que Elsa escuchó de su marido.

Felipe, hermano de los fallecidos, calificó de barbarie el actuar de los pobladores de Ajalpan. Indicó que ambas víctimas eran encuestadores, estaban laborando para una empresa, cuyos abogados estuvieron ayer en Tehuacán.

Parientes de los linchados exigieron a las autoridades que detengan a quienes participaron en el linchamiento y señalaron que existen elementos suficientes para identificarlos.

Queremos que el gobernador (Rafael Moreno Valle Rosas) actúe, que nos dé la cara, dijo Felipe. Señaló que si los habitantes de Ajalpan que lincharon a sus hermanos exigían que se aplicara la ley, ahora la familia de las víctimas demanda lo mismo, que se aprehenda a los asesinos y se les castigue.

Consideraron que las autoridades son responsables directas del doble homicidio, pues su deber era proteger a los encuestadores, sobre todo porque sabían que no habían cometido delito alguno y pese a ello permitieron que la turba los linchara. Adelantaron que presentarán denuncias contra los gobiernos municipal y estatal.

El alcalde Gustavo Lara Torres rehusó informar quiénes iniciaron la agresión contra los encuestadores, con el argumento de no entorpecer las indagatorias, pero dijo que están bien identificados y ya proporcionó esa información a la procuraduría estatal.

En fotografías y videos de lo ocurrido la noche del linchamiento se observa a un joven de playera roja de manga larga, pantalón blanco, casco negro y el rostro cubierto, quien prendió fuego a los cuerpos, acción que fue aplaudida por decenas de espectadores, entre ellos una anciana que porta un mandil, y varios jóvenes con el rostro tapado.

La mayoría de los participantes en el linchamiento y en el saqueo del palacio municipal eran jóvenes, a quienes el alcalde Lara Torres relacionó con pandillas. Asimismo, dijo que los agresores fueron contratados para cometer disturbios, pero se negó a precisar quién los habría reclutado.

El edil estuvo ausente durante la detención y linchamiento de los jóvenes, así como en el saqueo del palacio. Llegó cinco horas después, cuando la turba se había ido.