Miércoles 21 de octubre de 2015, p. 20
Incremento de los principales insumos para la producción, envejecimiento del campesinado –la edad promedio es de 55 años, según el Inegi– y pobreza han provocado la reducción de la superficie sembrada con los granos y oleaginosas considerados básicos para la dieta de los mexicanos. Las zonas rurales viven la más oscura situación y degradación provocada por el crecimiento de la pobreza
, apuntó la Coordinadora Nacional Plan de Ayala.
De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el maíz sigue sin alcanzar su nivel histórico de 7.7 millones de hectáreas sembradas, que logró en los primeros años del milenio. En lo que va de esta administración, la superficie sembrada con el principal producto agrícola del país ha sido de 7.4 millones de hectáreas, con una producción de entre 22 y 23 millones de toneladas. El valor de la producción también ha sufrido un declive por efecto de la baja de los precios internacionales de los granos. De 88 mil 490 millones de pesos en 2012, pasó a 75 mil 518 millones de pesos. Los productores padecen la caída de los precios de sus cosechas
, asentó El Barzón.
Para el trigo, segundo cultivo más importante después del maíz, tampoco se ha logrado retornar a las 828 mil hectáreas sembradas en 2008. Al inicio de esta administración, la superficie destinada al cereal fue de 589 mil hectáreas, cifra a la que, en dos años, se sumaron 124 mil hectáreas, pero el rendimiento se mantuvo en cinco toneladas por hectárea. El valor de la producción tampoco ha sido muy alentador para los agricultores; en 2012 la cosecha de 3.2 millones de toneladas tuvo un valor de 11 mil 814 millones de pesos y el año pasado fue de 12 mil 455 millones por los 3.6 millones de toneladas. Las importaciones siguieron al alza. El año pasado las compras al exterior totalizaron 4.5 millones de toneladas por un valor de mil 267.4 millones de dólares.
El frijol también disminuyó
También la superficie para el frijol ha disminuido. De 2 millones de hectáreas en 2002 bajó a un millón 700 mil en 2012. Los bajos precios, los intermediarios y una escasa cobertura de la producción a través del esquema de agricultura por contrato han originado los altibajos en la superficie sembrada. El valor total de la cosecha también disminuyó en casi 3 mil millones de pesos en los últimos tres años, al pasar de 13 mil 874 por un millón de toneladas a 11 mil 95 millones de pesos por un millón 274 mil toneladas.
Una situación más dramática se refleja en el arroz, incluso la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) reconoce que el incremento de las importaciones ha desincentivado la producción interna. A la siembra del cereal sólo se destinan 41 mil hectáreas, en las que el año pasado se obtuvieron 232 mil toneladas, con un valor de 921 millones de pesos. En 2014 se importaron 866 mil toneladas, lo que generó un déficit comercial de 386 millones de dólares.