Guanajuato, Gto.

En una atmósfera ritual, sagrada, la compañía colombiana Cuerpo de Indias, de El Colegio del Cuerpo, rindió homenaje al desaparecido coreógrafo japonés Kazuo Ohno y al poeta y músico canadiense Leonard Cohen el sábado en el teatro Juárez.

La obra Flowers for Kazuo Ohno (and Leonard Cohen), que se presentó en la edición 43 del Festival Internacional Cervantino (FIC), fue creada a seis manos por el bailarín, coreógrafo y director de la agrupación Álvaro Restrepo; la codirectora, Marie France Delieuvin, y el subdirector artístico y bailarín del grupo, Ricardo Bustamante.

Como un poema coreográfico podría definirse lo que el público de Guanajuato vio en el escenario. Arropados por la maravillosa música de Leonard Cohen, los bailarines colombianos compartieron su filosofía sobre el cuerpo y el tiempo en perfecta armonía.

Con 14 coreografías divididas en cuatro segmentos, el homenaje comenzó con la interpretación de Restrepo, quien mostró al público unos pequeños zapatos para iniciar el ritual de movimiento. Los bailarines, vestidos de pies a cabeza de negro, ya que su rostro fue cubierto por una malla, celebraron la vida con un baile en el que utilizaron dos calacas.

El espectáculo, que también recurre a la poesía de Federico García Lorca, continuó con una danza contemporánea que mostró la fuerza de los bailarines al trabajar en parejas. Siguió un segmento dancístico en el que sobresalió el color rojo cuando se ofrendó un ramo de flores, mientras se proyectaba una imagen del maestro Kazuo; posteriormente los bailarines interpretaron una pieza con vestidos en tono pastel, haciendo del homenaje una verdadera fiesta.

La presentación de la compañía finalizó con un poco de humor, cuando los bailarines irrumpieron en el escenario con un antifaz y en bata. Los movimientos fueron más relajados y provocaron risas en los espectadores.

Restrepo explicó que el reconocimiento, en el que no se utilizó el lenguaje del Butoh, era una ofrenda, una forma de devolver las flores que Kazuo Ohno y su hijo Yoshito enviaron a la compañía en su viaje a Tokio, donde se presentaron para la familia imperial con motivo de los 100 años de relaciones diplomáticas entre Colombia y Japón.

El coreógrafo colombiano, en entrevista con La Jornada, indicó que uno de sus propósitos en la danza es que el espectador al estar en el teatro viva una experiencia mística de la que pueda salir transformado y tocado profundamente. Que sienta que la vida tiene valor mucho más allá de lo que vemos, porque la danza está más cerca de la poesía que de la narrativa.

Señaló también que desde su creación, hace 18 años, El Colegio del Cuerpo es una especie de animal que tiene una pata artística, una educativa, una social y otra política, porque sobre estas cuatro patas cabalgamos y tratamos de hacer nuestro trabajo, dando la misma importancia a cada una para que el movimiento de este animal sea armónico, sin privilegiar lo artístico por encima de lo pedagógico, lo social o lo político.

Restrepo, quien por tercera ocasión se presenta en México, consideró que la danza es una forma de estar en el mundo; es una forma de conocimiento, una filosofía, una postura frente al mundo, y en el arte dancístico encontró un lenguaje total de expresión. La compañía Cuerpo de Indias llevará su obra Flowers for Kazuo Ohno (and Leonard Cohen) al FIC Maya el 21 de octubre, y el 23 y 24 se presentará en el Centro Nacional de las Artes, en la ciudad de México.