A mí me interesa el estado; decidí competir sin partido porque todos son iguales
Rodríguez Calderón aclara que no se va a pelear con la Federación ni con las instituciones
Domingo 18 de octubre de 2015, p. 8
Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, no se anda con rodeos. Es un hombre que no sabe disimular y hace honor al carácter franco de los norteños. Tiene la mirada puesta en el ex gobernador Rodrigo Medina, acusado de corrupción y de dejarle un estado prácticamente en quiebra, con una deuda de 100 mil millones de pesos, pero hace unos días se enteró que su antecesor anda pidiendo trabajo en el Distrito Federal, donde recientemente se trasladó a vivir.
Si Enrique Peña Nieto lo contrata, pierde Nuevo León. Los nuevoleoneses están empezando a querer al Presidente por mí, pero si se le ocurre contratar a Rodrigo Medina, el estado va a odiarlo. Debe tener cuidado
, dice en entrevista con La Jornada, mientras desayuna en un hotel de la capital mexicana.
En los primeros 10 días de gobierno, el gobernador Rodríguez Calderón ha roto esquemas tradicionales del quehacer político: cerró la casa de gobierno, por la que los anteriores dos gobernadores priístas pagaban 400 mil pesos de renta mensual; decidió alquilar un departamento en el centro de Monterrey, para ir caminando a trabajar; abrió las puertas del palacio de gobierno; suspendió el gasto de 8 mil millones de pesos entregados por su antecesor a las televisoras, y prometió investigar por corrupción al ex mandatario Rodrigo Medina y a su administración.
Antes de terminar su mandato, Medina fue acusado por el ex secretario de Seguridad Pública Aldo Fasci Zuazua de tener mil millones de pesos en 110 propiedades en San Antonio, Texas, empresas en Islas Caimán, ejidos en tres municipios, una casa en Las Misiones y seis inmuebles en el próspero municipio de San Pedro Garza García.
Por tanto, el gobernador se muestra sorprendido de que alguien pueda darle trabajo: Pendejo el que lo contrate
, dice sin cortapisas en su más puro estilo norteño. Y añade:
En Nuevo León, Rodrigo Medina es el hombre más odiado, y si el Presidente, por su amistad con él, le quiere dar una posición, Nuevo León se le va ir en contra; yo ya se lo dije y se lo he mandado decir. Él sabrá qué hacer.
El gobernador desayuna huevos con chorizo y frijoles refritos, aunque los quería de la olla, pero no hubo. Toma café, sonríe y señala: “La conciliación de Nuevo León con la Federación se está dando. El estado culpa al Presidente de muchas cosas, y él lo debe saber; si no lo sabe, entonces su sistema de inteligencia no funciona. No tendré que ser yo el chismoso que le tenga que decir las cosas; yo lo dejaré.
“Pero si comete ese error, yo no seré responsable de que Nuevo León no siga sus instrucciones. Yo le estoy diciendo a la gente: ‘el Presidente nos va a ayudar’, entonces, debe tener cuidado”.
–¿Por qué Peña Nieto no debería contratar a Rodrigo Medina?
–Porque ya debería haber hecho un estudio sobre si Medina es o no querido. Si decide darle trabajo, yo sería más famoso, pues entonces los de Nuevo León que no me quieren, me van a querer.
–Hay sed de justicia en Nuevo León por la acusación de corrupción contra Rodrigo Medina y su familia...
–Nomás que la justicia no la doy yo; la justicia la da el Poder Judicial.
–Pero usted es el gobernador y le recae toda la responsabilidad...
–Las cosas hay que hacerlas como dice la ley.
–La gente está esperando justicia. Incluso fue su promesa de campaña, investigar a la familia Medina...
–Todo mundo centra esto sobre la familia Medina, pero también hay familias González, Cavazos, Azcárraga...
–Si usted cumple su promesa de hacer justicia, hay quien dice que tendrá éxito en....
–Yo no estoy buscando el éxito, estoy buscando la solución para los problemas de Nuevo León. Sé que voy a ser juzgado y crucificado por acciones que tengo que tomar. Sé que voy a recibir la andanada de todos, y estoy preparado. Voy a utilizar la técnica Rocky: voy a aguantar los chingamadrazos de todos, pero voy a salvar al estado.
La segunda revolución
Las miradas están puestas en el ex gobernador Rodrigo Medina y se registraron fuertes críticas porque el gobierno actual deberá pagar, por ley, escoltas para su antecesor y cinco de sus funcionarios.
“No voy a actuar por venganza contra nadie. No tengo hígado ni riñones para eso. Voy a actuar con el corazón, y se que la gente lo va a comprender. Mi misión en el gobierno es lograr la felicidad de los nuevoleoneses. Que quede claro: ¡no vamos a tapar pozos de otros! Vamos a actuar. Pero pecaría de soberbio y de cabrón si te digo ahorita que ‘es contra fulano’. Es contra el gobierno anterior, y en esa administración había hay muchos”.
Rodríguez Calderón ha cambiado los usos y costumbres del poder político en Nuevo León. Se pasea por el palacio de gobierno, platica con los trabajadores que limpian los baños y las escaleras, le pide consejo a los ciudadanos, los invita a participar en sus decisiones a través de Twitter y Facebook y sale a comer a la misma taquería de siempre.
En Nuevo León vamos a empezar la segunda revolución mexicana y la nueva independencia
, dice clavando la mirada para hacer énfasis en sus palabras.
Yo he convocado a los nuevoleoneses a iniciar la revolución que necesitamos para que el país cambie. Y esa revolución es de actitud, de reflexión, de cambio de mentalidad.
Pero aclara: “el gobernador no se va a pelear con la Federación ni con las instituciones. Vamos a hablar, esa es la nueva actitud. Yo no voy a ser un gobernador servil ni con la Federación ni con el Congreso local. Lo que vamos a hacer es que los legisladores hagan su trabajo.
–¿La va a tener difícil con el Congreso?
–Si el Congreso local me quiere poner patas arriba y que eche maromas, yo estaré patas arriba y echando maromas, pero tiene que hacer su trabajo.
Salinas y el jefe Diego
Rodríguez Calderón ha sido criticado por las invitaciones que hizo a políticos señalados por corrupción para que asistieran a su toma de posesión en Monterrey.
–Usted dijo que iba a tomar distancia de políticos corruptos, pero de pronto sale en una foto con el panista Diego Fernández de Cevallos, invitado a su toma de posesión...
–También me fotografío con el padre Alejandro Solalinde y con Hipólito Mora, y con el arzobispo, con el doctor más chingón de mi zona y con la prostituta de la colonia; además con un chamaco que andaba vendiendo drogas y con Blue Demon, así como con un maestro que tiene problemas. La fotografía me la pide todo mundo. Al pueblo le gusta.
–¿Le gusta a usted salir en la foto con el jefe Diego?
–Sí, claro. Hay miles de seguidores de el jefe Diego. ¿A cuántos de los que acaban de venir a pedir una fotografía conozco? A ninguno. ¿Qué les digo? Que no. ¿Cómo le digo que no a una persona que quiere fotografiarse conmigo? Le voy a decir: ‘oiga, es que usted es muy corrupto’. Pues no. La selfie no cambia a El Bronco, y nunca lo va a cambiar”.
–También se dice que detrás de usted esta Carlos Salinas de Gortari...
–¡Nombre! Claro que no. Atrás de mí no hay nadie, ni mi vieja (risas).
–Es que usted ya se entrevistó con él...
–Me lo encontré y yo no voy a trabajar según lo que quieran los demás. Los que dicen eso son los analistas inducidos por los intereses mediáticos. Jaime Rodríguez, El Bronco, soy yo, y conmigo no hay ni habrá nunca intereses ocultos, nunca; lo estoy demostrando en el gobierno y lo voy a seguir haciendo.
A mí me interesa Nuevo León y decidí competir sin partido porque todos son iguales. No hay ninguna diferencia
, señala el mandatario estatal.
En ese momento un ejecutivo de Aeroméxico se acerca a la mesa y ofrece darle una tarjeta preferencial para sus viajes. Entonces El Bronco dice: ¿Por qué crees que vino el de Aeroméxico? Porque soy el único gobernador que viaja en vuelo comercial
.
–Pues Andrés Manuel López Obrador ha señalado que usted ha volado en el avión privado del contratista del gobierno Fernando Maiz...
–Fernando Maiz es uno de mis mejores amigos.
–¿Y va a ser proveedor de su gobierno?
–No. Están equivocados. Hay dos Maiz, Pepe Maiz y la familia Maiz, que le ha construido al gobierno toda la vida. Este Maiz no le ha construido al gobierno nada.
“Él hizo una asociación pública privada con el gobierno. Le invirtió mil millones de pesos de su dinero para construir el edificio de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y se lo renta al gobierno. Y yo no era gobernador.
Fernando Maiz es el único hombre que me ayudó a buscar a mi hijo. Y yo no niego a mis amigos. La amistad es más poderosa que los intereses
, aclara.
